La miopía es considerada médicamente con un trastorno que, en caso de no ser una miopía congénita, suele ser sobretodo evolutiva.
La miopía consiste en la elongación del globo ocular por diferentes factores de crecimiento, sobretodo debido a que estos factores tienden a activarse cuando la focalización de la imagen en la retina no es del todo precisa.
En los últimos años se han producido muchísimos avances científicos y médicos a la hora de descubrir por qué aparece y cómo evoluciona. Gracias a esos mismos estudios, hemos podido conocer que la retina periférica (la cual proporciona la visión lateral), tiene una importancia casi vital en este proceso.
Por este motivo, la miopía es un trastorno relacionado con periodos continuados de visión próxima, dado que el ojo humano (especialmente especializado en la visión lejana), tiende a responder con una focalización imprecisa cuando realizamos actividades de visión de cerca, como es el caso de la lectura.
¿Durante cuántos años evoluciona la miopía?
Aunque hace algunas décadas se consideraba en el ámbito médico que la miopía podía evolucionar hasta la edad de entre los 20 a los 25 años (y luego se estabilizaba), gracias a los estudios actuales se ha podido constatar que ésta puede seguir evolucionando incluso pasados los 35 años de edad. No obstante, evolucionará menos que en la pubertad.
No hay duda que la miopía es un trastorno que genera muchísima angustia, dado que la pérdida de visión progresiva pero ralentizada puede generar en la persona afectada muchos momentos de ansiedad.
No obstante, además de realizarte revisiones anuales y seguir los consejos de tu médico, es necesario conocer que la miopía puede ser controlada y estabilizada siguiendo algunos consejos de salud básicos.
Miopía: cómo controlarla y estabilizarla
Para controlar la miopía (y por tanto estabilizarla), es necesario que la persona modifique sobretodo sus hábitos visuales diarios, dado que es en las actividades de visión de cerca cuando nuestra vista más tiende a resentirse.
Por ejemplo, es aconsejable seguir los siguientes consejos:
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Acorta el tiempo de trabajo que requiera mantener una visión de cerca por mucho tiempo.
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Haz tu trabajo en periodos cortos.
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Mantén una distancia y una postura correcta.
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Si trabajas delante de una pantalla de ordenador, trata de situarte a una distancia de al menos medio metro.
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Trabaja o estudia siempre con una buena iluminación.
También puede serte de gran ayuda realizar de vez en cuando diferentes terapias visuales en la consulta del optometrista.
Realizando esos cambios de hábitos visuales y siguiendo siempre los consejos que te hemos indicado a lo largo de esta nota (además de los consejos que te aporte tu médico), puedes conseguir controlar y estabilizar tu miopía. En cualquier caso, no dejes nunca de consultar con tu médico.
Más información | Miopía: preguntas frecuentes
Imagen | lethaargic
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