¿Sabías que fue Leonardo da Vinci quién probablemente fue el primero que mencionó al mesenterio? Habló sobre él en sus escritos sobre anatomía humana, que recogió a comienzos del siglo XVI. Desde entonces, la medicina tanto de antaño como actual lo consideraba como un mero repliegue de tejido, una simple estructura fragmentaria compuesta de una amplia variedad de partes separadas. Es decir, lo consideraban como un elemento similar al apéndice, sin apenas relevancia ni importancia médica.
Eso hasta el momento. Porque hace apenas unos días sabíamos que unas investigaciones científicas recientes lo han identificado como un nuevo órgano humano, como un órgano continuo y único que encontramos en nuestro sistema digestivo.
De acuerdo a investigadores del University Hospital Limerick, de Irlanda, la descripción anatómica que se estableció hace aproximadamente unos 100 años era al parecer totalmente incorrecta. Por aquel entonces se consideraba al mesenterio como un elemento fragmentario que encontrábamos en el sistema digestivo. Sin embargo, como han podido constatar a partir de sus investigaciones, nos encontramos ante una estructura simple, continua y única.
¿Qué es el mesenterio?
El mesenterio consiste en un repliegue del peritoneo que mantiene en su posición los intestinos, uniéndolos a la pared posterior de la cavidad abdominal.
Explicado de otra forma, se trata de un doble pliegue del recubrimiento de la cavidad abdominal (el peritoneo), que une el intestino con la pared del abdomen, permitiendo que se mantenga en su sitio.
Nos encontramos, por tanto, con una estructura continua, una cualidad o elemento necesario e imprescindible para que un órgano pueda ser considerado como tal.
Y como opinan los propios investigadores, aunque el funcionamiento del aparato digestivo no cambia por el hecho de considerar al mesenterio como un «nuevo órgano», lo cierto es que esta confirmación abriría la puerta a una nueva disciplina de estudio, pudiendo por ejemplo a partir de ahora categorizar determinadas enfermedades digestivas en relación al mesenterio.
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¿Cuáles son las funciones del mesenterio?
Aunque es cierto que aún no se conoce a ciencia cierta cuáles son las funciones que cumple el mesenterio, sí se sabe que ayuda a proporcionar sostén siendo imprescindible para que los intestinos se mantengan en su posición.
Además, se conoce que lleva irrigación a las vísceras, ya que a través de las hojas unidas de membrana serosa que lo conforman, corren vasos sanguíneos y linfáticos y también nervios, extendiéndose desde la propia pared abdominal posterior hasta las vísceras en sí misma.
Por tanto, no solo proporciona sostén e irrigación a las vísceras, sino que también protege los órganos del sistema digestivo, ayudando a amortiguar el roce entre estos diferentes órganos cuando se mueven durante el proceso de la digestión.
Es posible que según se vaya avanzando en su estudio científico se descubran nuevas funciones y relaciones. No obstante, lo que sí parece ser cierto es que el mesenterio podría ayudar a entender y comprender mejor algunas enfermedades digestivas y abdominales, dando lugar -por ejemplo- al desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas mucho menos invasivas y con menor número de complicaciones.
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