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En anteriores artículos de Natursan os hemos comentando que la bilirrubina no es más que un pigmento amarillo que se produce en el bazo y que tiene como objetivo principal el de regular y sintetizar las grasas que ingerimos. Al igual que ocurre con cualquier otra sustancia corporal, se trata de un pigmento esencial para un correcto funcionamiento del organismo.
Sin embargo, el problema viene cuando los niveles de esta sustancia se disparan en nuestro organismo, es decir, cuando tenemos la bilirruba alta, y que pueden provocar la aparición de unos síntomas que empiezan a hacer acto de presencia desde el primer día y de manera muy notoria.
En primer lugar, cabe destacar un notable amarillamiento de las heces (también conocida como ictericia) a la hora de ir al baño que también puede ir acompañado de vista cansada y un color parecido en los ojos.
También es posible sentir unas fuertes náuseas y vómitos tras ingerir cualquier comida. Mientras que en algunas casos se pueden sufrir dolores y punzadas a lo largo de toda la zona abdominal.
Por tanto, el examen de bilirrubina se convierte en un análisis de sangre importantísimo, ya que brinda la posibilidad al especialista médico a conocer los valores de bilirrubina del paciente, y le ayuda a descubrir si sus síntomas pueden estar asociados a valores anormales de este elemento.
¿Qué es la bilirrubina indirecta alta o no conjugada?
Como ya os estuvimos comentando, existen dos tipos de tipos de bilirrubina. Primero tenemos la directa o conjugada de la que ya hablamos en anteriores artículos de Natursan.
Por otro lado, nos encontramos también con la indirecta o no conjugada que se caracteriza por estar unida a la albúmina antes de mezclarse con el ácido glucorónico.
A diferencia de la conocida como bilirrubina directa o conjugada, que es la que se une al ácido glucurónico, al ser hidrosoluble se elimina por la orina. Sin embargo, la bilirrubina indirecta, al ser liposoluble, no es capaz de ser eliminada por la orina.
Valores normales de bilirrubina indirecta
Como manifiestan muchos especialistas, es habitual -y normal- tener algo de bilirrubina en sangre. De hecho, se consideran normales valores de bilirrubina total de entre 0.1 a 1.2 mg/dL (o, lo que es lo mismo, de 1.71 a 20.5 µmol/L).
¿Y qué ocurre con los valores de bilirrubina indirecta? El valor normal en adultos debe ser menor a 1,0 mg/mL, aunque algunos laboratorios consideran normales valores entre 0,1 y 0,5 mg/dL.
¿Qué hacer si se tiene la bilirrubina indirecta alta?
¿Habéis caído en la cuenta que habéis sufrido alguno de los síntomas más arriba explicados? Pues entonces no os quedará más remedio que visitar a vuestro médico de cabecera para que os haga unas pruebas de sangre en la mayor brevedad posible. Como siempre, aconsejamos acudir siempre en ayunas para conseguir unas muestras de lo más exactas.
También es muy importante hacerle saber si hemos ingerido medicamentos de lo más específicos que puedan variar los resultados de las muestras de sangre. Todo ello sin decir que también habrá que informarle si sufrimos algunos de los síntomas mencionados o si somos consumidores habituales de alcohol.
Si no llevamos a cabo ninguna de estas pruebas, los niveles de bilirrubina en sangre se pueden disparar, una situación que puede tener consecuencias de lo más graves para nuestra salud. Aunque este tipo de desajuste en esta bilirrubina indirecta suele dispararse por una serie de trastornos o síndromes:
- Síndrome de Gilbert. Se trata de una enfermedad hereditaria que provoca que ante cualquier situación de estrés o ansiedad, los niveles de bilirrubina en sangre se disparen de forma descontrolada.
- Anemia hemolítica. Este tipo de anemia consiste en un trastorno donde los glóbulos rojos se van rompiendo y degradando antes de tiempo provocando que se segregue bilirrubina.
- Síndrome de Crigler-Najjar. Es un tipo de ictericia heredada directamente a los recién nacidos que puede tener efectivos de lo más negativos en su cerebro.
De una forma u otra, si de verdad deseamos reducir de forma considerable los niveles de bilirrubina indirecta en nuestra sangre, lo mejor que podemos hacer es llevar una dieta sana y equilibrada en todo tipo de nutrientes, beber mucha agua, abandonar el consumo de alcohol y grasas junto a un ejercicio diario y constante. ¿A qué esperáis para poner todo esto en práctica?
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