Los primeros alimentos del bebé deben caracterizarse por ser alimentos fáciles de digerir por un lado, mientras que por el otro es fundamental que tengan pocas probabilidades de provocar reacciones alérgicas, por ello es importantísimo tener presente qué alimentos puede consumir el bebé cuando comenzamos con la alimentación complementaria, a partir de qué mes y cómo.
Como ocurre con muchas cuestiones, en el caso de la alimentación complementaria es cierto que existen diversidad de opiniones entre muchos pediatras. Y es que mientras que unos aconsejan comenzar con las primeras compotas y papillas del bebé a partir de los 4-5 meses, hay pediatras que no son partidarios de ello hasta que el bebé cumpla los 6 meses.
Sí debemos tener en cuenta que estas recomendaciones dependen de si el bebé está tomando leche materna, o si consume leche artificial. En este último caso muchos pediatras sí aconsejan comenzar con la alimentación complementaria a partir del cuarto mes, mientras que en el primero (esto es, si el bebé se alimenta de leche materna), se recomienda retrasar el comienzo de la alimentación complementaria hasta el sexto mes, dado que es muchísimo mejor el consumo de leche materna en exclusiva.
Precisamente cuando es el pediatra quien nos indica comenzar con las primeras frutas, es bastante posible que nos recomiende empezar por 3: la manzana, la pera y el plátano, fundamentalmente porque todas ellas cumplen con las cualidades de ser alimentos fáciles de digerir y con pocas probabilidades de que causen reacciones alérgicas.
Eso sí, es aconsejable comenzar primero con una de ellas, no mezclarlas al principio, y dar un margen de al menos 3 o 4 días hasta comenzar con la siguiente. De esta forma observaremos si se produce o no algún tipo de alergia en el bebé, y sobre todo sabremos cuál la ha causado.
Compota de manzana
Para elaborar esta primera compota del bebé solo necesitas 1 manzana madura, a ser posible tipo Golden por ser precisamente una de las más dulces.
Para su preparación solo tienes que lavar bien la manzana y retirar su piel. Luego córtala en trozos dejando a un lado sus pepitas y su corazón, colócalos en el vaso de la batidora y añade un poquito de agua mineral ideal para bebés si observas que al batirla puede quedar muy espesa. Finalmente bátela bien. Sirve en un cuenco infantil. ¡Lista!.
Los beneficios de la compota de manzana para el bebé
La compota de manzana es un plato infantil delicioso como primer alimento sólido del bebé, ya que es sumamente rico en minerales (destaca por la presencia de calcio, potasio, sodio, magnesio y hierro) y vitaminas (como la vitamina A, C, E y del grupo B).
También destaca por su alto contenido en fibra y en agua, ideal para ayudar al bebé a prevenir el estreñimiento y a hidratarlo y refrescarlo.
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Compota de pera
Para preparar la primera compota de pera del bebé solo necesitas 1 pera madura. Se aconseja que sea tipo Conference (también conocida como pera Conferencia), por ser una de las más dulces.
Para su preparación lava bien la pera y retira su piel. Córtala en trocitos y colócalos en el vaso de la batidora. Es posible que no haga falta añadir agua, ya que de por sí la pera es incluso más rica en agua que la manzana (no obstante, si observas que queda un poquito espesa añade una cucharadita de agua mineral para bebés). Bátelo todo y sirve en un cuenco infantil.
Los beneficios de la compota de pera para le bebé
La compota de pera se convierte en una receta muy nutritiva, de la misma forma que por ejemplo también lo es la compota de manzana. Destaca al igual que ésa por su riqueza en vitaminas (sobre todo vitamina C y ácido fólico) y en minerales (potasio y calcio). Además, aporta ácidos grasos poliinsaturados, aminoácidos, fibra y betacarotenos.
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Compota de plátano
La compota de plátano destaca por ser una de las preferidas del bebé, por su textura suave y su sabor tremendamente dulce (mucho más que el de la manzana y la pera, siempre y cuando el plátano no esté verde).
Para preparar esta primera compota de plátano solo tienes que pelar 1 plátano maduro, retirar su piel y cortarlo en trozos, colocándolos en el vaso de la batidora. Puedes añadir una cucharadita de agua, aunque es posible que no sea necesario. Finalmente sire en un cuenco infantil.
Los beneficios de la compota de plátano para el bebé
La compota de plátano destaca sin ninguna duda por ser un plato de muy fácil digestión. Desde un punto de vista nutricional sorprende por su increíble riqueza en hidratos de carbono. Además, aporta minerales como el potasio y el magnesio, y vitaminas como la provitamina A, ácido fólico y la vitamina C.
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