A muchas madres les preocupa como hacer dormir a su recién nacido cuando lleguen a casa, pues hace algunos años la posición indicada para dormir a su bebé era boca abajo para evitar que se ahogara en caso de vómitos.
Se recomendaba ponerlos boca abajo porque al ponerlos boca arriba tenían más riesgo de asfixiarse por aspirar el vómito y no tenían fuerza suficiente para mover la cabeza para dejarlo caer a un lado.
Sin embargo, hoy en día la recomendación es precisamente al revés: tanto en el hospital como en las sucesivas revisiones médicas, tanto la matrona como las enfermeras y el propio pediatra recuerdan la importancia de que el bebé duerma boca arriba y con la cabeza ladeada.
Lo que después de los consejos que se daban hace no muchos años, hace que los padres se planteen la siguiente duda: ¿Es recomendable poner al bebé boca abajo?. Se ha llegado a la conclusión de que las muertes súbitas han disminuido cuando la posición del bebé para dormir es boca arriba, pues es más probable que el bebé se asfixie estando boca abajo.
Los principales motivos por los que es mejor que el bebé duerma boca arriba (y con la cabeza ladeada)
No se sabe muy bien por qué hacer dormir al bebé boca arriba le ofrece más seguridad y provoca menos muertes en recién nacidos pero bien es cierto que existen algunos problemas a la hora de ponerlos boca abajo:
- Poner al bebé boca abajo puede provocarle asfixia al tener su cara tan cerca del colchón o de las sábanas, por lo que el aire que aspira no se renueva y deja de respirar oxígeno.
- Los colchones demasiado blandos también son un problema para dormir al bebé boca abajo, los colchones deben ser firmes y libre de almohadas o cualquier otro objeto que pueda entorpecer su respiración.
- Los microbios que se encuentran en el colchón también pueden ser un problema a la hora de respirar ya que al estar tan cerca de la cara del bebé puede entorpecerle para que respire.
- Incluso de costado es mucho más seguro para el bebé que boca abajo, cambia constantemente al bebé de posición para que no duerma siempre del mismo lado.
Los lactantes sanos siempre deberían dormir boca arriba, así los padres comprobarán especialmente que el bebé respira y duerme perfectamente, cuando el bebé tenga más autonomía y comience a girarse sobre sí mismo, podremos dejarlo de vez en cuando boca abajo.
Incluso muchos pediatras aconsejan dejar dormir al bebé boca arriba y con la carita un poco ladeada hacia un lado, para que en caso de echar algún buche de leche lo pueda hacer con normalidad y sin ningún tipo de problema.
La muerte súbita del lactante
De causa desconocida, la muerte súbita se produce en bebés de pocos meses, sin ningún síntoma previo. El bebé aparece muerto en su cuna sin señal alguna de sufrimiento.
En los últimos años, este tipo de muerte ha descendido debido, según algunas hipótesis, al hecho de que ahora se aconseja a los padres acostar a sus bebés sobre la espalda o de lado y no boca abajo como se solía recomendar hace unos años.
Al parecer, en esta última posición – que se recomendaba para evitar que las regurgitaciones de leche ahogaran al bebé – existe un mayor peligro de hipertermia y de asfixia, ya que la nariz y la boca están pegados contra el colchón y pueden dificultar su normal respiración.
Un estudio reciente realizado en Gran Bretaña, ha demostrado que las tasas de muerte súbita en aquel país, habían disminuido a la mitad después de que las autoridades sanitarias recomendaran colocar a los bebés en la cuna boca arriba.
Otros estudios han identificado algunos factores comunes en la muerte súbita, como un déficit ponderal en el nacimiento, padres fumadores, pañales muy apretados y habitaciones mal ventiladas o muy calientes.
Dos estudios, uno neozelandés y otro británico, han llegado a la conclusión de que dejar que el niño duerma en la habitación de los padres hasta los seis meses reduce el riesgo de muerte súbita.
Se aconseja también evitar los edredones de plumas, los colchones blandos, los almohadones protectores mal fijados y vigilar que la temperatura de la habitación del bebé no sobrepase los 20 grados.
Estas simples precauciones han hecho descender notablemente en los últimos años la tasa de muerte súbita.
¿Y si el bebé es capaz de darse la vuelta y dormir boca abajo?
Es evidente que llegará el momento en el que el bebé será del todo capaz de moverse en la cuna, y de darse la vuelta y empezar a dormir boca abajo, algo que suele ocurrir entre los cinco o seis meses de edad. En esos momentos lo más habitual es que los padres se alarmen y no sepan muy bien qué hacer.
Sin embargo, debes estar tranquilo/a. En esa edad el riesgo es muchísimo menor, precisamente porque el bebé es capaz de levantar la cabeza y cambiar de posición, de forma que no existe el mismo peligro de que el pequeño pueda sufrir el síndrome de muerte súbita.
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