Aunque los casos aumentan sobre todo durante los meses de otoño e invierno, cuando el clima es muchísimo más húmedo y existe a su vez un tiempo peor en el ambiente (bajadas del termómetro, cambios bruscos de temperatura, lluvia y frío…), lo cierto es que también podemos enfermarnos a lo largo de todo el año. Te hablamos del resfriado común, una enfermedad muy habitual que sufren cada año millones de personas en todo el mundo. De hecho, se estima que sólo en Estados Unidos se producen más de mil millones de resfriados al año, por lo que como manifiestan muchos médicos y especialistas en salud, con total probabilidad la mayoría de las personas presentarán más resfriados que en definitiva cualquier otro tipo de enfermedad.
El contagio del resfriado es en realidad muy sencillo: basta con entrar en contacto con el virus del resfriado, el cual se propaga a través de diminutas gotas aéreas que se liberan cuando la persona resfriada tose, estornuda, habla o cuando simplemente se suena la nariz. Por otro lago, el contagio puede producirse cuando nos tocamos los ojos, la boca o la nariz precisamente después de haber tocado algún producto contaminado con el virus del resfriado. En este sentido, ¿sabías que en realidad las personas son más contagiosas durante los primeros días del resfriado (en torno a 2 a 3 días? Después tiende a no ser contagioso luego de pasada la primera semana.
Los síntomas del resfriado aparecen entre 2 a 3 días después de haber entrado en contacto con el virus, aunque en algunos casos puede tardar hasta una semana. Los síntomas más frecuentes son: congestión nasal, estornudos continuos, rinorrea y carraspera. No obstante, dependiendo del tipo de virus que haya ocasionado la aparición del resfriado también pueden aparecer otros síntomas relacionados: tos, dolores de cabeza y musculares, dolor de garganta y menor apetito.
Además de descansar mucho y beber líquidos en abundancia, como forma de ayudar a nuestro organismo a mejorarse mejor, también es posible optar por algunos remedios naturales para el resfriado, muy útiles para aportar a nuestro organismo esos nutrientes esenciales y cuidados que tanto necesita durante los días en que nos encontramos resfriados. Te explicamos cuáles son los más útiles e interesantes.
1. Miel y limón caliente
Si existe un remedio tradicional sumamente interesante en casos tanto de resfriado como de gripe ese es la miel y limón, que consumida caliente ayuda a aliviar los síntomas y es útil para descongestionar la nariz durante algunos minutos. Y es que, por un lado, la miel es muy rica en nutrientes esenciales, además de ser un excelente energizante, antiinflamatorio, antimicrobiano y antioxidante antiviral. Mientras que el limón es muy rico en vitamina C, que ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico.
Para elaborar este remedio natural sólo tienes que partir un limón por la mitad y exprimirlo para obtener su jugo. Sirve en un vaso, caliéntalo un poco al microondas (si no tienes puedes optar por añadirlo a un cazo y calentarlo un poco al fuego), añade una o dos cucharadas de miel y bebe aún cuando esté caliente.
También puedes optar por elaborar un jarabe de miel y limón, y utilizarlo siempre que te agripes o te resfríes.
2. Vahos de eucalipto
Los vahos de aceites esenciales y plantas también se convierten en un remedio natural muy interesante en caso de gripes y de resfriados, sobre todo a la hora de aliviar la congestión nasal y el exceso de mucosidad. Destacan en este sentido los vahos de eucalipto, que consiste en inspirar y respirar el aroma de las hojas de eucalipto, que como de buen seguro sabrás es una planta con interesante acción expectorante.
Para elaborar este remedio natural pon en un cazo un litro de agua y añade un puñado de hojas de eucalipto (frescas o secas). Deja hervir durante 15 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, coloca el cazo encima de un plato y ponlo encima de una mesa. Luego siéntate delante del cazo, sitúa el rostro encima, tapa la cabeza con una toalla y respira el vaho que desprende la infusión de eucalipto durante 5 minutos. Después de terminar ten cuidado de no coger aire, por lo que lo mejor es hacer el remedio antes de irte a la cama, sobre todo por la noche.
3. Ajo y jugo de limón
Como ya te comentábamos anteriormente, el limón destaca a la hora de preparar remedios naturales para la gripe por su riqueza en vitamina C, un nutriente esencial muy útil para nuestras defensas. El ajo también se convierte en otro alimento esencial, gracias a que ejerce un interesante efecto antiséptico natural, además de aportar beneficios antivirales y fortalecer nuestro sistema inmunológico. ¿Y si juntamos ambos ingredientes naturales?.
Para elaborar este remedio pela 3 dientes de ajo, córtalos y pártelos por la mitad. Parte el limón por la mitad y exprímelo para obtener su jugo. Si no son muy grandes traga los ajos enteros, y seguidamente bebe el zumo de limón.
4. Decocción de jengibre
El jengibre es una planta perenne proveniente del sur de Asia. Se trata de un alimento natural que aporta interesantes propiedades y beneficios para la salud. Por ejemplo, es muy beneficioso en el tratamiento de las afecciones intestinales, ya que estimula el páncreas aumentando la producción de enzimas que favorecen la digestión. Actúa como antibacteriano, por lo que es interesante para problemas intestinales producidos por alteraciones en la flora intestinal. Y actúa como antibiótico natural, por lo que tomar una decocción de jengibre cuando estamos resfriados ayuda a aliviar la garganta irritada, y también la tos.
Para elaborar este remedio natural pon en un cazo el equivalente a dos tazas de agua y un trozo de jengibre fresco. Deja que hierva durante 5 minutos, luego apaga el fuego, tapa y deja en reposo otros 2 minutos. Finalmente retira el jengibre y bebe la infusión. Si lo deseas, puedes tomar esta decocción 3 veces al día.
Imágenes | Brandon / CoCreatr / Rebecca Siegel / Delphine Ménard (Flickr)
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