Durante los meses de otoño y de invierno es muy común que se produzcan más casos tanto de resfriado como de gripe común, ya que es durante esta época cuando se registran los mayores picos. ¿Sabías que, en el caso de resfriado, existen más de 200 virus que pueden causarla? De ahí que en realidad su prevención sea más complicada, aunque sí es posible seguir algunos consejos básicos: sobre todo lavarse las manos con regularidad (en especial cada vez que vayas a comer), evitar los cambios bruscos de temperatura (respecto al uso de calefactores o radiadores en casa), toser o estornudar siempre en la zona del antebrazo, seguir una dieta variada y equilibrada y practicar ejercicio físico con regularidad. En lo que se refiere a la prevención de la gripe estacional también se pueden seguir los mismos consejos de salud.
No obstante, cuando no hemos podido evitar el contagio de la gripe o del resfriado, y en definitiva empezamos a sentir sus síntomas tan molestos, la clave está en tratar de mantener un estilo de vida saludable, tener paciencia y optar por determinados consejos y remedios naturales que ayuden a la hora de sobrellevar mejor los síntomas. Y es que, en lo que respecta a la duración de la gripe, debemos tener en cuenta que los tratamientos médicos no ayudan a acortar su duración, sino sólo a aliviar sus molestias. Pero sí existen remedios que resultan muy beneficiosos en estos casos, como son la miel y limón para el dolor de garganta, o la sopa de pollo para la gripe.
A la hora de aliviar la mucosidad y la congestión nasal puedes optar por remedios caseros que ayuden de forma muy positiva tanto a su expulsión como a la hora de dejarte respirar mejor. Es el caso de los vahos de eucalipto, un remedio muy popular que seguro tu abuela te preparaba cuando estabas enfermo/a de catarro. Te explicamos en qué consiste y cómo elaborarlos.
¿Qué son los vahos?
Tradicionalmente, los conocidos como vahos consisten en un remedio popular que se basa en inspirar y respirar el aroma de determinadas plantas y hierbas con cualidades expectorantes (es decir, que ayudan a la hora de limpiar las vías respiratorias de mucosidad y mejorar la congestión nasal). En realidad su preparación es muy sencilla, dado que sólo se necesitan unas hojas frescas o secas de la planta expectorante y hervirla en un cazo con agua.
Una vez hayamos dejado en infusión la planta en el agua hervida, el remedio consiste en situarse delante de una mesa, colocar el cazo en ella y situarnos con el rostro encima, tapándonos la cabeza con una toalla con el objetivo de respirar su vapor durante algunos minutos.
Beneficios de los vahos de eucalipto
El eucalipto es un árbol perteneciente a la familia de las mirtáceas. Existen cerca de 700 especies distintas, en su mayoría originarias de Australia, aunque en la actualidad los encontramos distribuidos en otras partes del mundo. Tradicionalmente se utilizan sus hojas, que se infusionan en agua como bebidas o se machacan para ser usadas como cataplasmas.
De hecho, de las hojas se obtiene un aceite esencial que actúa como descongestionante y expectorante, de ahí que sea una opción ideal cuando existen infecciones respiratorias.
Cómo preparar los vahos de eucalipto
Para hacer los vahos de eucalipto solo necesitas el equivalente a una taza de agua y un puñado de hojas de eucalipto. En primer lugar pon a calentar el agua al fuego en un cazo. Cuando el agua alcance el punto de ebullición añade las hojas de eucalipto, dejando hervir durante 3 minutos.
Pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en infusión durante 2 minutos más. Ahora sitúate sentado/a en un lugar cómodo, coloca la cabeza encima del cazo con las hojas de eucalipto y tápate con una toalla. Respira pacientemente los vahos del eucalipto durante algunos minutos. Al terminar ten cuidado de no coger aire.
Imágenes | Cowirrie / John Tann
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