Con el término de acidosis, o más concretamente acidosis metabólica, consiste en una afección en la que existe demasiado ácido en los líquidos corporales. Es decir, se trata de una afección que ocurre cuando nuestro organismo produce o genera demasiado ácido. También puede surgir como consecuencia de que nuestros riñones no estén eliminando suficiente ácido del cuerpo. En este sentido, debemos tener en cuenta que existen dos tipos de acidosis: la conocida como acidosis diabética, que se presenta cuando sustancias conocidas –como por ejemplo los cuerpos cetónicos, ácidos- se acumulan en nuestro cuerpo (que ocurre sobre todo cuando la diabetes tipo 1 no se encuentra bien controlada), y la diabetes hiperclorémica, resultado de la excesiva pérdida de bicarbonato de sodio del cuerpo (algo muy común cuando existe diarrea intensa).
También existe otro tipo de acidosis, conocida con el nombre de acidosis láctica, que es el resultado de la acumulación de ácido láctico en el organismo como consecuencia de determinados hábitos malsanos, como por ejemplo beber alcohol en exceso o por determinados trastornos y problemas de salud. Incluso este tipo de acidosis puede aparecer por practicar ejercicio físico durante mucho tiempo, lo que lejos de resultar beneficiosos es en realidad muy perjudicial para nuestra salud.
Síntomas de la acidosis
Debemos tener sobre todo en cuenta que, la mayoría de los síntomas de la acidosis, son causados en realidad por la enfermedad o por el trastorno de salud que esté provocando la aparición de la acidosis metabólica. Sí es cierto que existe un síntoma claro causado por este tipo de acidosis, y es la aparición de respiración rápida, unida a una hiperventilación, respiración profunda y agitada. Por otro lado, también podemos mencionar los siguientes síntomas:
- Molestias en los huesos y en las articulaciones.
- Problemas emocionales: estrés, nerviosismo, depresión, ansiedad e irritabilidad.
- Falta de energía, fatiga crónica o cansancio exagerado.
- Desórdenes gástricos, además de vómitos.
- Fallo cardíaco y arritmias.
- Vasodilatación periférica.
- Edema agudo de pulmón.
En casos graves puede causar pérdida de la consciencia, pudiendo provocar incluso el shock o la muerte.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas que pueden provocar la aparición de acidosis pueden ser en realidad muy variadas. Las más habituales son las siguientes:
- Beber alcohol en exceso.
- Practicar ejercicio físico durante mucho tiempo.
- Insuficiencia hepática.
- Consumo de determinados medicamentos, como por ejemplo los salicilatos.
- Intoxicación con etilenglicol, ácido acetilsalicílico o metanol.
- Cáncer.
- Convulsiones.
- Diarrea intensa.
- Falta prolongada de oxígeno.
- Deshidratación intensa.
- Enfermedad renal.
¿Existe tratamiento para la acidosis?
Debemos tener en cuenta que el tratamiento médico para la acidosis dependerá de su causa, de manera que estará orientado al trastorno de salud, enfermedad o afección subyacente que haya provocado su aparición. En algunos casos es posible la administración de bicarbonato de sodio con el objetivo de reducir la acidez de la sangre.
También es importantísimo seguir una dieta lo más variada, sana y equilibrada posible. Destaca en este punto optar por alimentos alcalinizantes, los cuales ayudan a reducir la acidez. Por otro lado, es conveniente reducir aquellos alimentos acidificantes:
- Los mejores alimentos alcalinizantes: destacan hortalizas (col, espinacas, brécol, borraja, acelga, zanahoria, rábano, berenjena, apio), legumbres (soja y derivados), frutas en general, agua alcalina, miso, miel y kéfir.
- Los alimentos más acidificantes: determinadas bebidas (alcohol, café y mate), productos procesados, azúcar refinada, bollería industrial, harina refinada, grasas saturadas procedentes de la carne animal, grasas trans, leche y productos lácteos y bebidas artificiales.
A su vez es aconsejable practicar ejercicio físico de forma regular, entre 30 a 40 minutos cada día. Lo que no es tan recomendable es practicarlo durante más tiempo (por ejemplo más allá de los 60 minutos), dado que en este caso sí que podría aparecer acidosis láctica.
Determinados suplementos nutricionales pueden ser útiles, tales como el carbonato de calcio, de magnesio o de potasio, además de determinadas vitaminas, como las vitaminas del grupo B (sobre todo B3, B5 y B6).
Imágenes | Jason Scragz / Bobbi Bowers
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