Suele ser común que tengamos ciertas dudas a la hora de cuándo ir al dentista, ya sea porque no sabemos en realidad cuando deberíamos acudir, o porque tenemos cierto temor a ir a la consulta del odontólogo. Sobretodo por esta última cuestión, suele ser muy común que al final terminemos por derivar la visita al dentista sólo cuando tenemos un problema dental: caries, mal aliento, dolor, exceso de placa y de sarro…
Como recomiendan muchos especialistas, es importantísimo no esperar nunca al último momento, cuando ya ha aparecido el dolor –por ejemplo- por una caries muy avanzada y sobretodo cuando ya en definitiva poco puede hacerse para salvar la pieza dental.
Y es que, ¿Quién no teme la visita al dentista? Puede que se trate de un temor común muy extendido, basado en realidad en una leyenda urbana, pero doy fe de ello.
Aún recuerdo cuando me quitaron las muelas del juicio el pasado año (conocidas también con el nombre de cordales), y aunque el cirujano maxilofacial fue un auténtico profesional, simplemente podría decir que lo pasé horriblemente mal porque la anestesia no hacía efecto, de manera que tuvo que anestesiarme en varias ocasiones si no quería sentir los artilugios que empleaba (sí, en mi caso resultó ser algo más complicado porque las tenía impactadas; es decir, no habían salido y además las tenía tumbadas). Pero bueno, ya pasó…
La situación que te acabo de contar es en realidad muy habitual, y es uno de los motivos principales por los que muchas personas evitan la visita al dentista hasta que ya es demasiado tarde. Por ejemplo, cuando ya tienen una caries muy extendida y el dolor le impide seguir con un estilo de vida normal, o incluso cuando llegan a perder la pieza dental o algún trozo precisamente porque el empaste se ha caído.
Como de buen seguro sabrás, aunque mantengamos una limpieza bucal y dental diaria, realizándola varias veces al día, esto no impide que se forme placa y que el sarro se acumule. De ahí que sea siempre aconsejable acudir con regularidad a la consulta del dentista. Pero, ¿cuándo debemos ir al dentista?.
¿Cuándo acudir a la consulta del odontólogo?
Lo cierto es que siempre lo más adecuado es no esperar nunca al último momento, y sí acudir con regularidad a la consulta del dentista u odontólogo. ¿Por qué? Muy sencillo: es recomendable que el especialista nos revise nuestra dentadura y nuestra salud bucal al menos una vez por año, además de realizarlos una limpieza y actuar en caso de que sea necesario. Incluso muchos expertos consideran adecuado acudir a la consulta al menos cada 6 meses.
Esta habitualidad es muy importante para nuestra salud dental y bucal, dado que una consulta odontológica regular nos ayuda a mantener tanto los dientes como las encías sanas. Y es que durante la revisión el odontólogo nos ayudará a saber cómo está nuestra salud bucal, y le permitirá detectar la existencia de algún área con problemas (por ejemplo, con alguna caries o con exceso de placa y sarro). Mientras que, durante la limpieza, el dentista elimina la acumulación tanto de placa como de sarro.
¿Y cuántas veces debemos ir al año?
Aunque la recomendación básica es visitar al dentista al menos una vez por año, muchos expertos consideran adecuado acudir a la consulta del odontólogo al menos cada 6 meses, como forma de llevar un control más adecuado y de llevarnos a cabo la limpieza dental 2 veces por año.
En la consulta del especialista nos realizará en primer lugar una revisión, útil para saber cómo se encuentra nuestra salud bucal en general (no solo los dientes), y le permitirá detectar si existe o no algún área con problemas. Luego realiza una limpieza, en la que elimina la acumulación tanto de placa como de sarro. Y, finalmente, en caso de existir alguna caries, hará el empaste.
Lo cierto es que debemos perder el miedo al dentista, y acudir con regularidad a su consulta como medida de salud y de higiene. Y es que, en caso de no hacerlo así, luego terminaremos por arrepentirnos, cuando en realidad sea demasiado tarde. No lo olvides: los dientes son para toda la vida.
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