La menopausia es considerada como la desaparición definitiva de la menstruación, aunque ésta tiende a no desaparecer de manera brusca, sino que lo hace durante un determinado periodo de tiempo.
Por este motivo suele ser muy habitual que, cuando la mujer llega a una determinada edad (puede aparecer antes, pero suele situarse alrededor de los 50 años), la menstruación tienda a aparecer y desaparecer por unos meses, hasta que luego vuelve a tenerla de nuevo. Una condición que se conoce con el nombre de perimenopausia.
Pero además de oír hablar de la menopausia en sí misma, es bastante posible que en algunos momentos hayas escuchado algo acerca de la denominada como premenopausia.
¿Qué es y en qué consiste la premenopausia?
Como su propio nombre indica, cuando hablamos de premenopausia nos estamos refiriendo en realidad a una etapa anterior a que se produzca la menopausia en sí misma.
Desde un punto de vista médico podemos decir que la premenopausia es la etapa en la cual los ovarios comienzan a producir menos cantidad de estrógenos, pero sin llegar a la menopausia total. Es decir, es una etapa en la que se produce un enlentecimiento progresivo de la actividad de los órganos reproductores femeninos, de manera que durante este período comienzan ya a aparecer los distintos síntomas hormonales, clínicos y biológicos que anuncian la llegada de la menopausia.
Ésta suele empezar entre los 40 y los 50 años de edad, situándose la edad media en torno a los 45 años. No obstante, puede aparecer un poco antes, a partir de los 30 años. Si la premenopausia aparece durante esta edad y la mujer quiere quedarse embarazada la posibilidad de gestación existe, ya que durante este periodo el organismo de la mujer sigue secretando hormonas sexuales.
¿Cuánto dura la premenopausia?
Aunque algunos médicos consideran la premenopausia como el período correspondiente a un año antes de la menopausia, existe consenso en señalar que la premenopausia puede durar entre 2 a 7 años, de forma que no solo se comprende a ese período.
¿Cuáles son los síntomas de la premenopausia?
Sus síntomas pueden ser variados, aunque por lo general podemos identificarlos en los siguientes:
- Menstruación irregular.
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Cambios de humor.
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Sofocos y sensación de calor repentino.
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Sudoración acompañada de sensación de calor.
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Sequedad vaginal.
- Tensión nerviosa y angustia.
- Sensación de tristeza.
- Dolor de mamas.
- Migrañas.
- Aumento de peso.
- Disminución del deseo sexual.
Debemos tener en cuenta que la premenopausia acaba cuando el flujo menstrual de la mujer no ha aparecido por un período de 12 meses consecutivos, de manera que en este momento podemos indicar que ya ha comenzado la menopausia.
También es posible que surjan otros síntomas relacionados. Aunque no tienden a tener tanta importancia, pueden estar directamente relacionados con ella. Son los siguientes:
- Dificultad para dormir.
- Cambios en el peso.
- Dolor al mantener relaciones sexuales.
- Dolores de cabeza.
- Incontinencia urinaria o mayor frecuencia en la micción.
¿Por qué aparece y cuáles son las causas de la menopausia prematura?
Son varias las causas que, directa o indirectamente, pueden influir en que la menopausia se adelante y aparezca de forma prematura; es decir, que aparezca en definitiva a una edad anterior a la considerada habitualmente como normal. A continuación te exponemos cuáles son esas causas:
- Fallo ovárico prematuro: se produce cuando el ovario comienza a funcionar de forma insuficiente.
- Histerectomía: extirpación de los ovarios, las trompas de Falopio y el útero.
- Enfermedades autoinmunes: tales como enfermedad de Crohn, hipotiroidismo o artritis reumatoidea.
- Infecciones virales: algunas enfermedades como el citomegalovirus o las paperas, aunque no existe evidencia científica concluyente.
- Condiciones genéticas: como la galactosemia o el fallo ovárico familiar.
- Tratamientos con radioterapia o quimioterapia.
- Consumo de determinados medicamentos, con grandes dosis de hormonas.
¿Cómo se diagnostica la menopausia precoz?
El médico lleva a cabo un examen físico y clínico a partir de la extracción de sangre (con el objetivo de descartar otros trastornos).
También es posible que se lleven a cabo otros estudios, y se tengan en cuenta aspectos como la historia clínica, existencia o no de amenorrea, existencia de enfermedades autoinmunes, problemas genéticos y verificación de los niveles hormonales.
¿Y cómo se trata?
Aunque la menopausia es algo común y habitual que no genera riesgos en la mujer (aunque sí determinados cambios fisiológicos), el tratamiento hormonal sustitutivo puede resultar interesante cuando la disminución de estrógenos afectan a la calidad de vida de la mujer en exceso.
Las isoflavonas de soja pueden resultar ideales en este mismo sentido, dado que, gracias a sus virtudes, son una alternativa totalmente natural para corregir el déficit de estrógenos observado en las mujeres.
Consejos útiles para afrontar la menopausia precoz
No cabe duda que si hemos llevado a cabo una vida sana y nos hemos cuidado, al entrar en esta etapa de la vida la mujer podrá afrontarla mejor, y en forma.
Por eso sí aún te quedan unos años para llegar a estos momentos no dudes en cuidarte y sigue estos consejos que a continuación facilitamos:
- Cuídate a través de la alimentación, con una alimentación sana y equilibrada en la que la dieta sea baja en grasas, evitando el exceso de calorías así como evitar el consumo de azucares y de alimentos ricos en grasas saturadas.
- Todas las vitaminas y los minerales son importantes, pero antes de llegar a esta etapa de la vida es aconsejable aumentar el consumo de ciertos minerales y vitaminas por lo que en la dieta no deberán faltar los alimentos ricos en calcio, hierro, en isoflavonas, además de ricos en vitamina del grupo B y D.
- Mantente bien hidratada bebiendo entre un litro y medio o dos litros de agua al día.
- Evita el sedentarismo ya que el sedentarismo nos predispone a sufrir enfermedades como, la diabetes, hipertensión, colesterol.
- Haz ejercicio físico diario de forma moderada, adaptando el ejercicio a tus posibilidades y características, camina al menos una hora todos los días.
- Además del ejercicio físico de forma moderada es aconsejable combinarlo también o buscar un hueco en la agenda para practicar alguna actividad que nos ayude a relajarnos como el yoga o el taichí.
- Acudir a la revisión anual al ginecólogo, y sí es necesario cada vez que notes que algo no va bien.
- Hacerse una mamografía una vez al año o ecografía de las mamas en caso de ser necesario.
- Acude a tú médico de medicina general para realizarte un análisis una vez al año para asegurarte que todos los valores analizados estén bien, tiroides, colesterol, que no hay déficit de hierro, calcio, ácido fólico, vitaminas, así como el control de la tensión arterial.
- Evita el abuso de las bebidas con cafeína, el alcohol y el tabaco.
Otro de los consejos que desde Natursan queremos dar a la mujer es que cuidándote podrás sin lugar a dudas gozar de mejor salud cuando estos momentos lleguen a tu vida, y sí estas cerca de estos momentos y ya comienzas a notar los primeros síntomas no dudes en acudir a tú ginecólogo para que te aconseje, para que sigas sus pautas y te prescriba el tratamiento adecuado para ti.
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