Una de las causas que a lo largo del año tienen a generar un mayor número de muertes tanto en hombres como en mujeres tiene especial relación, ya sea directa o indirectamente, con las denominadas como enfermedades cardiovasculares .
Para prevenir este tipo de enfermedades, lo más recomendable es optar por un estilo de vida saludable, en la que se mantenga diariamente una alimentación sana, así como la práctica de ejercicio de manera ciertamente habitual, alejándose en la medida de lo posible de hábitos nocivos como el tabaco o el alcohol, y adoptar generalmente una vida sana pero activa.
Muchos son los beneficios del ejercicio. No en vano, es una de las mejores opciones a la hora de prevenir la aparición de este tipo de enfermedades, e incluso de luchar contra ellas en caso de que ya hayan aparecido.
Por qué el deporte es tan bueno para mantener un corazón sano
Si bien es cierto que el ejercicio físico es fundamental a la hora de disfrutar de una buena salud en general, es aún más cierto que, para nuestro corazón, aportaría incluso muchísimos más beneficios. ¿Por qué? Principalmente por algo muy sencillo: el ejercicio físico, practicado de forma regular y moderada, ayuda positivamente a mejorar nuestra salud cardiovascular.
Entre otros importantes aspectos, el ejercicio físico ayuda a fortalecer el corazón y a aumentar el grosor del miocardio, ayudando a que el músculo cardíaco se refuerce y sea más grande. Además, crece la fibra cardíaca de este músculo, de manera que el corazón es capaz de bombear una mayor cantidad de sangre.
Por otro lado, estimula el crecimiento de los capilares en el miocardio, que consisten en pequeños vasos sanguíneos de cierta importancia a la hora de que el corazón pueda bombear sangre. De esta forma, el ejercicio físico ayuda a mejorar la salud de nuestro sistema cardiovascular.
Además, practicar ejercicio físico con regularidad ayuda a la hora de prevenir determinadas enfermedades y patologías que pueden afectar a la salud del corazón directa o indirectamente. Por un lado, es capaz de reducir los niveles elevados de colesterol LDL, a la vez que disminuye y controla la presión arterial elevada.
Ejercicio para cuidar y proteger el corazón
Numerosos estudios han demostrado –y constatado científicamente- que practicar unos 60 minutos diarios de ejercicio ayuda no sólo a disfrutar de una vida mucho más sana y saludable, sino a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Algunos expertos indican que incluso 30 minutos diarios puede ayudar de forma tremendamente positiva.
En este sentido, puedes escoger el tipo de deporte o ejercicio que desees y puedas practicar, y sobretodo no dejarlo a un lado.
En caso de que te cueste, lo recomendable es comenzar a practicar ejercicio poco a poco. Con realizar caminatas de 10 a 15 minutos puede ser de ayuda. Luego podrás ir aumentando poco a poco el tiempo de duración y práctica según vayan transcurriendo los días.
Pero lo importante es comenzar a hacerlo. Sin ninguna duda, tu organismo y sobretodo tu corazón te lo agradecerá.
¿Cuáles son los mejores ejercicios para el corazón?
No hay duda que, lo más adecuado, es practicar ejercicios cardiosaludables, también conocidos como cardiovasculares, los cuales hacen que, para poder seguirlos y realizarlos, nuestro corazón deba trabajar. Un buen ejemplo son los conocidos como ejercicios aeróbicos.
Como su propio nombre indica, son ejercicios en los que nuestro organismo necesita de oxígeno para su realización. Se caracterizan por ser ejercicios físicos de baja intensidad, pero de una duración más bien larga.
¿Y cuáles son, en definitiva, los ejercicios más adecuados para nuestro corazón? A continuación te indicamos cuáles son los más indicados:
- Caminar: Es el ejercicio físico más sencillo y fácil de practicar y seguir, y el que de hecho más beneficios aporta a nuestro corazón en particular y sistema cardiovascular en general. Se recomienda caminar a paso ligero, y hacerlo cada día durante al menos 30 minutos.
- Correr: Unido a caminar, correr -o running- es otro de los ejercicios físicos más adecuados a la hora de cuidar nuestro corazón. Eso sí, para su práctica se requiere cierta práctica, constancia y, sobre todo, ser capaces de mantener el ritmo. No obstante, como punto negativo podríamos mencionar que, a largo plazo, tras una práctica regular en el tiempo puede afectar a la salud de nuestras rodillas.
- Natación: Se trata de una actividad que, para su realización, no se necesita mucho esfuerzo, y en la que más tendemos a utilizar el oxígeno de nuestros pulmones (sobre todo tras la realización de cada brazada).
- Bicicleta: Otra actividad física cardiosaludable muy recomendada para nuestro corazón, ya que además de aumentar el flujo de sangre en nuestras arterias, es capaz de reducir el colesterol y mantener un nivel bajo la tensión arterial.
Tal y como te hemos comentado, siempre lo más adecuado es practicar ejercicios físicos aeróbicos o cardiovasculares, durante al menos 30 minutos una vez al día. De esta forma, conseguiremos que nuestro corazón disfrute de una buena salud.
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