La ansiedad consiste en un sistema de alerta el cual aparece o surge en nuestro organismo ante determinadas situaciones o momentos que tendemos a considerar como un peligro, como amenazantes. Por lo general, son situaciones que nos afectan de forma negativa, y que percibimos/entendemos como un riesgo. Esto significa que nos encontramos en realidad ante un mecanismo de defensa que nuestro propio organismo “crea” con el fin de reaccionar ante esa amenaza, peligro o riesgo.
Sin embargo, lo que antaño se constituía como un mecanismo de defensa hoy día se ha convertido en uno de los trastornos psiquiátricos más comunes, conocido médicamente con el nombre de trastorno de ansiedad generalizada, y aunque si ben es cierto que afecta a mujeres en mayor medida, también muchos hombres tienden a padecerla. Este tipo de trastorno se caracteriza porque la persona que lo sufre tiende a pasar la jornada llena de preocupaciones y tensiones que en la mayoría de las ocasiones es generalizada. Es habitual que se muestran demasiado preocupadas por problemas familiares, asuntos relacionados con la salud o con el dinero, o por dificultades laborales.
Es decir, debemos diferenciar ante la ansiedad relativamente leve y transitoria, la cual es causada por un evento que consideramos como estresante (como por ejemplo puede ser un examen, acudir a un determinado trabajo por primera vez o hablar en público), cuando existe un trastorno de ansiedad nos encontramos en realidad ante un tipo de ansiedad crónica, que dura por lo menos seis meses y que puede llegar a empeorar si no es tratado.
¿Qué es un ansiolítico y para qué sirve?
Los ansiolíticos, también conocidos desde un punto de vista médico con el nombre de medicamentos ansiolíticos, son fármacos capaces de combatir la ansiedad y producir pocos efectos secundarios, aunque se caracterizan por causar somnolencia (esto es, tener sueño).
Son fármacos que contienen benzodiazepinas, pero ya que las personas que los consumen de forma cotidiana se acostumbran a sus efectos es posible que necesiten dosis progresivamente más altas para obtener el mismo efecto que obtenían antes, de ahí que habitualmente se prescriban por periodos cortos de tiempo, sobre todo en aquellos pacientes que con cierta facilidad se vuelven dependientes a la medicación.
Entre los compuestos más conocidos en este sentido destacan el clonazepam, utilizado para el trastorno de ansiedad generalizada y la fobia social, el lorazepam, usado para trastornos de pánico, y el alprazolam, efectivo tanto para trastorno de pánico como para el TAG.
Otro de los efectos secundarios que tienden a causar este tipo de fármacos es que si no se reduce su consumo de forma progresiva se pueden experimentar síntomas de abstinencia, siendo habitual que la ansiedad vuelva una vez se deja la medicación.
Ansiolíticos naturales útiles contra la ansiedad
Lo cierto es que en la Naturaleza siempre podemos encontrar determinadas plantas y hierbas medicinales con efectos que son muy de utilidad dependiendo del problema, disfunción o trastorno que tengamos.
Y como no podría ser menos, también existen determinadas plantas medicinales que ayudan a calmar la ansiedad, y que en definitiva pueden convertirse en auténticos ansiolíticos naturales, útiles como sustitutos y alternativas más naturales a los ansiolíticos convencionales. Destacan sobre todo los siguientes:
- Pasionaria: es una opción natural útil que ayuda a calmar la mente y el cuerpo, siendo muy adecuada cuando tenemos ansiedad y no conseguimos relajarnos. Además, es adecuada para conciliar mejor el sueño convirtiéndose en un remedio tradicional excelente en caso de insomnio y problemas de sueño causados por la propia ansiedad.
- Lavanda: es probablemente una de las plantas más bonitas que existen, además de ser fácilmente distinguible en muchas casas y jardines. Tomada en forma de infusión es útil para calmar los nervios, equilibrar el sistema nervioso, reducir la ansiedad y el estrés y ayudarte a descansar mejor por las noches.
- Melisa: se trata de una planta ansiolítica que también es conocida con el nombre de toronjil. Es una opción reconocida y excelente a la hora de reducir tanto la ansiedad como el estrés, y calmar los nervios de forma natural.
- Tila: es posible que, como de buen seguro sabrás, nos encontremos ante una de las plantas para calmar los nervios más conocida y popular. También conocida con el nombre de tilo, es ideal para calmar los nervios que se alojan en el estómago y muy útil para aliviar los nervios y el malestar causado por la ansiedad.
- Manzanilla: es una de las plantas digestivas más conocidas por sus cualidades para calmar el dolor de estómago y aliviar las flatulencias, pero ¿sabías que también es útil para casos de ansiedad leve? Es cierto que su acción ansiolítica no es tan acuciada como la que aporta por ejemplo otras hierbas ansiolíticas como la pasionaria, pero su acción relajante es adecuada cuando estamos algo nerviosos y necesitamos también calmar el estómago.
Cómo preparar los ansiolíticos naturales para disfrutar de sus beneficios para calmar la ansiedad
Una de las opciones más útiles y comunes a la hora de disfrutar de las distintas cualidades que nos aportan los ansiolítico naturales para calmar y aliviar la ansiedad es elaborando una infusión a partir de la cocción de la hierba o planta medicinal escogida.
En la mayoría de las ocasiones basta con utilizar una taza de agua y una cucharadita de hierba o planta por infusión. Solo tienes que poner en un cazo el equivalente a una taza de agua y cuando alcance el punto de ebullición apagar el fuego, añadir la hierba escogida, tapar el cazo y dejar en infusión durante 10 minutos. Finalmente cuela y bebe.
Imágenes | ISTOCKPHOTO/THINKSTOCK
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