Mediante el proceso de activación de los frutos secos podemos aprovechar mejor las propiedades nutritivas que poseen, además a este proceso podemos añadirle una ventaja más y es que hace que los frutos secos se digieran mejor. En muchas ocasiones hemos facilitado post informativos acerca de las propiedades nutritivas de los frutos secos así como los beneficios para nuestro organismo.
En nuestra dieta no deben faltar estos maravillosos frutos, recordando siempre que su consumo se haga con moderación ya que contienen muchas calorías, y siempre y cuando no se presenten intolerancias o alergias alimentarias a alguno de los frutos secos.
Como hemos dicho anteriormente están llenos de propiedades nutritivas entre las que destacamos:
- Alto contenido en fibras.
- Proteínas.
- Ricos en ácidos grasos esenciales: ácido olinoleico, y ácido oleico.
- Alto contenido en las siguientes vitaminas: del grupo B, B1, B3, vitamina E.
- Minerales como: calcio, hierro, potasio, selenio, zinc.
- Ácido fólico.
Los frutos secos poseen más contenido mineral que las frutas y un consumo moderado nos favorecerá a la hora de reducir los niveles de colesterol del tipo LDL, conocido como colesterol malo y aumentar el colesterol del tipo HDL, en este caso hacemos referencia al colesterol bueno.
Entre los frutos secos que más ácidos grasos esenciales contienen destacan las nueces y las almendras.
Conoce cómo aprovechar mejor las propiedades de los frutos secos
Quizás te estés preguntando ¿qué es el proceso de activación de los frutos secos y en qué consiste?
El proceso de activación de los frutos secos es un proceso que se lleva a cabo para aprovechar mejor todas sus propiedades nutritivas.
Este proceso consiste en poner de remojo los frutos secos durante unas horas, teniendo en cuenta siempre que los frutos secos tienen que estar crudos, no pueden estar tostados.
Pasos para realizar el proceso de activación
- En un recipiente con agua mineral ponemos los frutos secos en remojo.
- El proceso de remojo deberá durar toda la noche, sí acaso lo hiciéramos por el día, debemos mantener el remojo unas 8 o 10 horas.
- Transcurrido el tiempo sacamos los frutos secos del remojo, los pasamos nuevamente por agua mineral limpia y los escurrimos.
- Ponemos los frutos secos en la bandeja del horno para secarlos, con la temperatura del horno al mínimo.
- Una vez que veamos que los frutos ya están bien secos, los retiremos del horno.
- Dejaremos que los frutos secos se enfríen.
- Una vez que se hayan enfriado ya están listos para ser consumidos.
- Si decidimos guardarlos en botes de cristal debemos esterilizarlos previamente.
Como podemos comprobar es muy sencillo realizar el proceso de activación y además de mantener intactas las propiedades nutritivas de los frutos secos resultan más fáciles de digerir lo que supondrá un beneficioso para las personas a las que les cuesta digerir bien algunos frutos secos.
Este proceso de activación se puede llevar a cabo también con las semillas.
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