Además de problemas tan comunes y habituales como son los ojos de gallo en el pie, los callos o simplemente el mal olor de pies también es habitual que puedan surgir o aparecer determinadas afecciones que tienen más relación con deformidades o problemas cuyas causas en realidad nada tienen que ver con hábitos poco sanos o recomendables. El espolón, conocido médicamente como espolón calcáneo es uno de ellos.
Consiste básicamente en un crecimiento óseo el cual se localiza habitualmente en la parte posterior inferior del pie, más concretamente debajo del talón (en esta ocasión es médicamente conocido con el nombre de espolón calcáneo plantar). También puede aparecer en la parte posterior superior, concretamente en el punto donde el talón de Aquiles se inserta. El espolón calcáneo plantar es precisamente el más frecuente, mientras que el espolón que aparece en la parte posterior superior presenta una incidencia más baja.
Es decir, se trata de una prominencia ósea que puede aparecer en la parte anterior del talón, debido a excesivos estiramientos continuados de la fascia plantar (una banda de tejido conjuntivo que recubre los músculos de la zona). Como consecuencia del continuo estiramiento la fascia puede llegar a calcificarse, formándose un espolón.
Los síntomas del espolón
Cuando el espolón calcáneo causa la aparición de síntomas es habitual que el más característico sea la aparición de dolor en la zona donde se insertan los tendones en el talón. Debido a ello suele ser muy dificultoso apoyar el talón con normalidad, pudiendo ocasionar la aparición de inflamación en la zona que lo rodea.
Así, por ejemplo, en caso del espolón calcáneo plantar son comunes los dolores punzantes, los cuales dependen del esfuerzo en la planta del pie, lo que limita sin duda alguna las actividades cotidianas y normales, ya que suelen surgir dolores matutinos al dar los primeros pasos después de un periodo de inactividad (por ejemplo, al despertarnos y levantarnos por la mañana después de haber estado toda la noche durmiendo).
Es común que este dolor se sienta como opresivo, el cual se circunscribe al punto de inserción de la aponeurosis plantar.
¿Cuáles son sus causas?
Teniendo en cuenta que la causa de aparición del espolón es debido a la calcificación ocasionada por los estiramientos continuados y excesivos de la fascia plantar, el espolón es más común en personas con el pie muy arqueado o con sobrepeso.
También puede surgir en personas con pie plano o que hayan sufrido contracturas en el tendón de Aquiles, dado que a su vez tienden a aumentar la tensión en esta zona.
Tratamiento del espolón calcáneo
Es habitual que el especialista médico trate siempre de evitar la terapia quirúrgica. Para ello, se busca una reducción de la sobrecarga para mejorar las molestias y el dolor, utilizando por ejemplo taloneras con orificio que se colocan en la zona sensible a la presión, cambiando de calzado evitando los zapatos muy rígidos…
También es posible la aparición de frío o calor, ondas de ultrasonidos de alta energía para estimular el crecimiento de los vasos sanguíneos y reducir la inflamación o la aplicación de determinadas pomadas o infiltraciones.
Comúnmente no es necesario realizar alguna técnica quirúrgica para el tratamiento, siempre y cuando el tratamiento anterior no haya proporcionado la mejoría esperada.
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