El cólico renal se convierte, según las estadísticas, en una de las dolencias más frecuentes en las urgencias hospitalarias (1). Causado, como veremos, por la presencia de una piedra o cálculo que obstruye la salida de la orina, habitualmente se siente como un dolor tremendamente intenso que va y viene, el cual se nota a un lado del abdomen. Debido a ello, saber qué hacer desde el primer momento en el que lo sentimos es de mucha ayuda, sobre todo para reducir el dolor y los síntomas tan intensos al máximo.
Pero el dolor intenso no es el único síntoma que tiende a aparecer ante la presencia de un cólico de riñón. Habitualmente suelen aparecer otros igual de evidentes como por ejemplo es el caso de las náuseas y los vómitos debido al dolor tan intenso. Y también suele ser común tener una gran necesidad de orinar y, cuando se consigue (ya que suele costar bastante), la micción además de ser escasa duele mucho.
Lo cierto es que lo más aconsejable es acudir rápidamente al médico desde el momento en el que se comiencen a sentir los primeros síntomas. Es decir, desde el instante en el que notamos un dolor muy intenso el cual se sitúa a un lado del abdomen, y además está acompañado de náuseas y/o vómitos, es sumamente recomendable ir a urgencias cuanto antes.
El motivo principal es claro: aunque es común que la piedra o cálculo renal que esté ocasionando el cólico termine expulsándose por sí sola (especialmente si es pequeña), en ocasiones es necesario romperla o extraerla médicamente, lo que causa que el dolor se mantenga, pudiendo empeorar el cuadro clínico respecto al dolor si no se acude al médico y se recibe tratamiento rápidamente.
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Qué puedes hacer en casa ante los primeros síntomas de cólico de riñón
Aunque no lo creas, los episodios de cólicos renales tienden a aumentar durante los meses de verano y otoño (2). No obstante, no se conoce a ciencia cierta por qué esto es debido, al no observarse cierta relación significativa en función de la temperatura o la humedad.
En cualquier caso, si empiezan a surgir los síntomas de cólico renal, en primer lugar, y sobre todo, debes mantener la calma y evitar ponerte nervioso/a. Aunque puedes no creerlo, lo cierto es que el nerviosismo y la ansiedad que podemos sentir en los momentos en los que surge el cólico renal y el dolor puede agravar aún más los síntomas. Por tanto, trata de calmarte y relajarte lo máximo que puedas.
Aunque el dolor no tiende a mejorar cuando cambias de postura o te mantienes en reposo, el calor aplicado en la zona donde surge sí suele ayudar mucho. En este sentido, una opción recomendada es la de aplicar calor local con la ayuda de una manta eléctrica o una bolsa de agua caliente.
En algunos casos ponerte en posición fetal puede ayudar a calmar los síntomas y reducir las molestias. Pero como te comentábamos anteriormente, no siempre funciona.
También es aconsejable beber agua a pequeños sorbos, pero siempre en poca cantidad. ¿Sabes por qué? Fundamentalmente porque la presión del líquido al tomarla puede agravar el dolor, haciéndolo aún más intenso e insoportable.
Por otro lado, evita automedicarte. Si acudes a urgencias o al hospital, y sientes dolor por el cólico, es común que el médico te recete fármacos de efecto tanto antiinflamatorio como analgésico, lo que te ayudará positivamente a reducir los síntomas hasta el momento en el que se expulse la piedra.
Después de pasado el cólico renal ¿cómo podemos prevenir que aparezca?
Debemos tener en cuenta que, el cólico de riñón tiende a surgir como consecuencia de la presencia de una piedra o cálculo, el cual obstruye la salida normal de la orina. Estos cálculos se forman en los riñones debido a la acumulación de determinadas sustancias presentes en la orina. Lo más común es por la presencia de ácido úrico, aunque también pueden existir por cistinta y oxalatos.
Una vez hemos pasado un cuadro clínico de cólico renal, y hemos conseguido expulsar la piedra, una buena manera de prevenir que vuelvan a formarse en los riñones es siguiendo los consejos que te proponemos a continuación:
- Beber cada día entre 1,5 a 2 litros de agua.
- Reducir la ingesta de sal.
- Evitar el exceso de azúcar, reduciendo también su ingesta.
- No abusar de las proteínas de origen animal.
Siguiendo estos consejos puedes ayudar a tus riñones a que no se formen ni se acumulen las temidas y dolorosas piedras o cálculos.
Imágenes | Istockphoto
- (1) Sandra Silva, Martinho Almeida, Lurdes Rodrigues, Maximino Costa. Acute renal colic: Beyond kidney stones. Nefrología, Volume 36, Issue 2,, Pages 182-184. Disponible en http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0211699515001393
- (2) M. Luján, M.T. Sánchez, J. Turo, C. Pascual, V. Chiva, C. Martín, J. Torres. Características climáticas y epidemiológicas asociadas al cólico renal en una zona urbana en España. Actas Urológicas Españolas, Vol. 35. Núm. 8.Septiembre páginas 439-500.
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