Cuando una pareja se plantea la posibilidad de tener un bebé, y es la primera vez que lo intenta (es decir, nos encontramos por tanto ante el primer mes de búsqueda) es bastante común que se tengan dudas relacionadas directa o indirectamente con las probabilidades de embarazo.
A diferencia de lo que tradicionalmente se ha pensado, lo cierto es que para conseguir el embarazo no basta con hacer el amor los mejores días para concebir (2 días antes del día en que se produce la ovulación, y 2 días después de que ésta se haya producido); también influyen factores como la edad de la mujer y del hombre, y que ambos se encuentren bien físicamente; esto es, que no tengan problemas de fertilidad y posean una salud reproductiva óptima en este sentido.
Las probabilidades de embarazo el primer mes
Antes de descubrir si es posible o no quedarse embarazada a la primera, debemos prestar atención a las probabilidades de embarazo en el primer mes.
Si tanto la mujer como el hombre tienen entre 20 a 25 años de edad y no presentan ningún problema reproductivo, la pareja posee entre un 20 a un 25% de probabilidades de conseguir el embarazo en primer mes de intentarlo. Estas probabilidades aumentan con el paso de los meses, pero lo cierto es que cada vez que la pareja mantiene relaciones tiene sólo un 20% de probabilidades de conseguir el embarazo.
Si la mujer tiene entre 30 a 35 años de edad, las probabilidades de embarazo durante el primer mes de relaciones será de un 15%. A partir de los 35 años de edad las probabilidades es de un 10%, y a los 40 años de edad es sólo de un 5% de probabilidades.
¿Cómo aumentar las probabilidades de embarazo el primer mes?
Conocer el ciclo menstrual de la mujer y cuándo ovula
Por ejemplo, si tu ciclo menstrual es de 28 días, los días fértiles se encontrarán entre los días 12 al 16 del ciclo. A la hora de saber cuándo ovularás pueden ayudarte diversos métodos, como por ejemplo tomarte la temperatura basal antes de levantarte de la cama (si se mantiene regular y un día de pronto sube significa que justo el día anterior ovulaste, o bien que en ese día ovularás), o bien optar por los test de ovulación.
Sigue una dieta equilibrada y saludable
Tanto tú como tu pareja, es fundamental seguir una dieta saludable, baja en grasas y rica en frutas, verduras y hortalizas frescas, carnes magras, pescados, legumbres, cereales y frutos secos.
Elimina el tabaco y el alcohol
¿Sabías que tanto el tabaco como el alcohol son dos enemigos no solo de tu salud en general, sino de la propia fertilidad tanto del hombre como de la mujer? De hecho, afecta de forma seria tanto a la fertilidad del hombre y la mujer.
En el caso de la mujer, por ejemplo, aumenta el riesgo de aborto espotáneo, mientras que en el hombre tiende a reducir la calidad del esperma y la cantidad.
Mantén un peso adecuado
Las mujeres que tienen un bajo o alto IMC (Índice de Masa Corporal) tienen a producir un mayor número de óvulos no maduros. Por tanto, la clave está en tratar de mantener un peso acorde a nuestra estatura, actividad, complexión física y sexo.
Por otro lado, en el caso del hombre, el sobrepeso también le afecta negativamente: concretamente afecta a la calidad del esperma.
Practica ejercicio físico
Mantenerse activo/a es ideal no solo para mantener una buena salud sino para disfrutar de una buena salud reproductiva. Y es que no solo ayuda a reducir el peso sino que también es fundamental para reducir el estrés, que siempre afecta de forma muy negativa a la fertilidad.
Aléjate del estrés y la ansiedad
Son dos de los mayores enemigos para aquellas parejas que deseen concebir un bebé, ya que revolucionan las hormonas a negativos e impiden una concepción correcta.
Y sobretodo, y algo fundamental: mantener una vida sexual activa, lo que ayuda a mejorar la calidad del esperma si se mantienen relaciones sexuales a diario, y sobretodo tratar de mantener relaciones 2 días antes de la ovulación, y 2 días después.
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