Cada mes, los ovarios liberan un óvulo, aproximadamente 14 días antes de que se produzca el primer día del periodo. Es lo que se conoce con el nombre de ovulación, y consiste en el desprendimiento natural de un óvulo maduro del ovario el cual, luego de atravesar la trompa de Falopio, pasa al útero, momento en el que puede ser fecundado.
En el momento de la ovulación, cuando se mantienen relaciones sexuales sin protección, el esperma puede juntarse con el óvulo, y cuando esto se produce es lo que médicamente se conoce con el nombre de fertilización. Es decir, es el momento en el que los espermatozoides y el óvulo se encuentran, y un solo espermatozoide penetra en el óvulo, dando lugar a un embrión.
Por tanto, si se tienen relaciones sexuales sin protección, las posibilidades de que la mujer se quede embarazada puede producirse en cualquier momento desde los 5 días antes del día de la ovulación, e incluyendo el propio día de la ovulación.
Cuando ésta se produce, el óvulo fecundado se desplaza por las trompas de Falopio hasta llegar al útero, donde se adhiere a la pared (es lo que se conoce como implantación). Es en este lugar donde el embrión comienza a crear y a desarrollarse.
Esta fecundación se produce en la trompa de Falopio. De hecho, cuando el óvulo sale del folículo tarda menos de 24 horas en llegar a la trompa de Falopio.
Si tenemos en cuenta que de la vagina a la trompa de Falopio hay alrededor de 18 centímetros de largo, es normal que solo los espermatozoides más capacitados y en mejor estado consigan hacer todo el recorrido. Aún cuando esto se produzca, el espermatozoide debe fecundar el óvulo atravesando la pared del óvulo con su cabeza.
Cuando esto se consigue, la conocida como zona pelúcida se endurece casi de manera inmediata, con el fin de evitar que cualquier otro espermatozoide ingrese al interior del óvulo.
La multiplicación celular y el nacimiento del embrión
Cuando el espermatozoide y el óvulo se unen se forma una nueva y única célula, destinada a convertirse en el bebé. Es lo que se conoce con el nombre de embrión.
El embrión empieza a dividirse. La primera célula se divide en dos células, y luego esas dos células se dividen en cuatro… y así de manera sucesiva. A la misma vez, el embrión comienza a migrar por la trompa de Falopio hasta alcanzar el útero.
Los distintos cambios hormonales que se producen en el cuerpo de la mujer durante la liberación del óvulo afectan al endometrio (membrana del útero), el cual se prepara con el fin de acoger al embrión en caso de que se produzca la concepción.
¿Cómo crece el embrión en el interior del útero?
Una vez se produce la implantación (que es cuando el embrión se desprende de su corteza y se adhiere a la membrana o pared uterina), se comienza a producir la gonadotropina coriónica humana (hCG por sus siglas en inglés).
Dado que la hCG se trata de una hormona producida por el propio embrión desde el momento en el que se produce la implantación, ésta tiende a detectarse primero en la sangre de la futura mamá. Por este motivo durante los primeros días tras la concepción el único examen seguro capaz de confirmar el embarazo es el examen de hCG beta.
Tienen que pasar unos cuantos días más para que parte de esta hormona pase a los riñones, y termine finalmente en la orina (momento en el que es seguro realizarse una prueba de orina).
¿Qué cambios se producen en el cuerpo de la futura mamá?
Durante las primeras semanas de embarazo lo más común es que no tengas un aspecto diferente. Sí es posible que puedan comenzar poco a poco a surgir los primeros síntomas de embarazo, pero por el momento es aún pronto para que en tu cuerpo puedas notar algún cambio drástico.
Hay mamás que dicen que, en los primeros días de embarazo, sienten internamente como si un cambio importante ocurriera en su interior. Como si, de alguna manera, se sintieran ‘conectadas’ con ese embrión que está empezando a crecer y a desarrollarse en su interior. Pero aunque estos cambios puedan o no sentirse internamente, de manera externa durante las primeras semanas no se produce ningún cambio.
¿Cuál es la mejor edad para intentar la concepción?
Es por todos sabido que la edad en la que la mujer se queda embarazada de su primer bebé está aumentando en prácticamente la totalidad de los países, en especial dentro de los considerados como países desarrollados. Concretamente, mientras que en Alemania puede alcanzar los 30 años, en Estados Unidos tiende a ser algo menor (en torno a los 25 años).
Si tenemos en cuenta que la fertilidad de la mujer empieza a descender poco a poco a medida que va cumpliendo años, es normal que muchas mujeres que desean tener hijos se preocupen por el factor edad.
Se considera que la mejor edad para intentar la concepción es entre los 23 y los 31 años. Durante esta etapa se considera que la mujer ha alcanzado su pico de fertilidad. De manera que, a partir de entonces, la fertilidad empieza a decaer poco a poco.
Por ejemplo, a partir de los 31 años de edad la fertilidad tiende a comenzar a descender en torno a un 3% cada año. Así, a los 40 años la probabilidad media de que la mujer pueda conseguir el embarazo con caca ciclo es de apenas un 5%.
Probabilidades de conseguir el embarazo según el número de meses intentando concebir
En la siguiente tabla te indicamos cuáles son las probabilidades de que una mujer consiga la concepción, y por tanto se quede embarazada, el función del número de meses intentando concebir:
Edad | 3 | 6 | 9 | 12 | 24 | 36 |
25 | 18% | 15% | 12% | 10% | 6% | 3% |
30 | 16% | 13% | 11% | 9% | 4% | 2% |
35 | 12% | 9% | 7% | 6% | 2% | 1% |
40 | 7% | 5% | 4% | 3% | 1% | 5% |
Comentar