Después de un mes tras la aprobación de la nueva Ley Antitabaco, muchas personas decidieron adquirir el denominado como cigarro electrónico como método a la hora de dejar de fumar.
De hecho, este método desde hace apenas unas semanas se ha convertido en un remedio supuestamente efectivo para dejar de fumar, tal y como te comentamos en nuestro especial en el que te hablábamos sobre el cigarro eléctrico para dejar el tabaco.
No obstante, parece que el cigarro electrónico no es todo lo saludable que en realidad se podría esperar. Incluso muchos expertos dudan sobre su presunta efectividad a la hora de dejar de fumar.
Y es que según un estudio realizado por la Agencia Americana del Medicamento, al parecer se han encontrado carcinógenos (como la anabasina, di-etileno-glicol, nitrosaminas y la beta nico-tyrina) en los análisis realizados a este tipo de dispositivos.
¿Qué es el cigarro o tabaco electrónico?
El denominado como cigarro eléctrico consiste en un producto digital que ayuda a que el fumador deje de fumar, ya que se basa en que, cuando la persona hace una calada, lo que inspira y aspira no es humo, sino vapor de agua.
Para ello, el producto viene con una serie de filtros que, generalmente, suelen ser de nicotina y de menta, y tiene la particularidad de que, cuando se termina la batería del cigarro eléctrico, éste puede ser recargado cómodamente a través de la conexión USB del ordenador.
Los filtros también se gastan, pero luego pueden ser adquiridos en tiendas de herbolario y parafarmacias.
¿Qué beneficios ofrece el cigarro electrónico a la hora de dejar de fumar?
No hay duda que son muchas las ventajas para dejar de fumar del cigarro eléctrico, ya que principalmente cuenta con el beneficio de que, lo que el fumador inspira, es vapor de agua y no el típico humo del tabaco.
Además, contiene las siguientes ventajas:
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El fumador inspira y aspira vapor de agua, por lo que su contenido no afecta a la salud ni del fumador ni de las personas que le rodean.
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Ayuda a dejar de fumar porque cumple con el condicionamiento psicológico que ya ha adquirido el fumador, dado que además de tener un cigarro en la mano (en este caso, un cigarro eléctrico), inspira y aspira el vapor que fuma, con lo que cuando tiene este producto entre las manos se reduce el número de cigarrillos de tabaco que fuma diariamente.
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La persona fumadora tiende a fumar menos cigarrillos cada día.
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El vapor de agua, y los filtros en general, no poseen las sustancias tóxicas que sí contiene un cigarro.
Riesgos del cigarrillo electrónico para la salud
Aunque las ventas de los dispositivos denominados como cigarrillos electrónicos han aumentado sorprendentemente en las últimas semanas, como técnica o método eficaz para dejar de fumar, lo cierto es que muchos expertos dudan verdaderamente de su eficacia.
Incluso cada vez tiende a ser mayor el número de especialistas que aseguran que, lejos de ayudar a dejar el tabaco, lo que hace es dificultar el abandono de este hábito al perpetuar el ritual mano-boca, muy común cuando se consume tabaco.
Si a esta falta de eficacia le sumamos que varios estudios han encontrado sustancias carcinógenas en este dispositivo, y que su venta está prohibida en países como Australia, Canadá, Alemania o Suiza, no hay duda que muchos son los riesgos del cigarrillo electrónico para la salud.
Mientras tanto, y aunque la OMS no permite la publicidad en los que se venda el cigarro electrónico como tratamiento anti tabaco, es fundamental que se realicen ensayos clínicos aleatorizados doble ciego y controlados con placebo que permitan determinar o no su eficacia real.
¿Dónde podemos comprarlo?
El cigarro eléctrico actualmente puede ser comprado en herbolarios, parafarmacias y en grandes hipermercados.
Generalmente se vende junto con un estuchito que contiene: un cigarro eléctrico que puede ser recargado mediante la conexión USB del ordenador, dos filtros (uno de nicotina y uno de menta) y un accesorio de conexión USB.
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