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Sofocos en la menopausia (bochornos): qué son, causas y cómo prevenirlos

¿Sabías que los sofocos femeninos son muy comunes? Descubre por qué aparecen durante la menopausia, cuáles son sus síntomas, cómo se tratan y cómo prevenirlos.

Con la llegada de la menopausia, suelen aparecer en la mujer una serie de síntomas y trastornos totalmente típicos y normales dentro de esta nueva etapa de la vida.

Por este motivo, es recomendable desde un primer momento seguir una serie de pautas y hábitos de vida saludables que ayuden a la mujer a la hora de evitar –o reducir- la mayoría de estos trastornos.

En esta etapa de la vida (al igual que puede ocurrir en situaciones puntuales durante el embarazo o después del parto), suele ser muy habitual que aparezcan los denominados como sofocos, consistentes en la aparición de una sensación repentina de calor, provocando sudor y enrojecimiento.

Suele ser muy común que este sofoco aparezca primero en el pecho, para luego extenderse al cuello y a la cara.

Sofocos femeninos y menopausia

¿Qué son los sofocos? ¿Y por qué aparecen durante la menopausia?

Los sofocos se caracterizan por consistir principalmente en la aparición de una sensación repentina de calor, lo que ocasiona sudor y enrojecimiento.

En general tiende a aparecer primero en el pecho, para luego extenderse al cuello y llegar finalmente a la cara.

Suele aparecer de manera casi mayoritaria al comienzo de la menopausia, y aunque no requiere un tratamiento específico, cuando el sofoco es severo -o interfiere en la calidad de vida de la mujer-, sí es necesario seguir un determinado tratamiento.

En este sentido siempre es mejor consultar con tu médico, especialmente cuando cada dos por tres sientes sofocos en la menopausia sin que pueda haber una causa determinada, o si este repercute de manera negativa en tu día a día.

Síntomas de los sofocos. ¿Cómo son los bochornos?

Es habitual que el sofoco se presente sin que la mujer se lo espere. Generalmente, suele caracterizarse por la aparición de una sensación súbita de calor, que aparece sobretodo en el pecho para, posteriormente, extenderse hacia el cuello y la cara.

Asimismo, puede aparecer sudor y enrojecimiento de estas partes del cuerpo.

Síntomas del sofoco de la menopausia

¿Sabes que existen diversos tipos de sofocos o bochornos?

Dependiendo principalmente del tiempo que dure el sofoco, existen diferentes tipos que se pueden clasificar como sigue en la siguiente tabla:

  • Sofocos leves: Son aquellos cuya duración tiende a no sobrepasar los dos minutos. A su vez, no se presentan más de siete veces al día.
  • Sofocos moderados: Aunque no suelen durar más allá de los dos minutos, sí es más común que se repitan más de siete veces al día.
  • Sofocos severos: Son aquellos que, además de durar más de dos minutos, se repiten más de siete veces al día.

Trucos para prevenirlos

A la hora de prevenir los sofocos femeninos, es fundamental seguir los siguientes consejos o pautas básicas:

  • Mantener una buena hidratación te ayudará a refrescar todo tu organismo.
  • Trata de evitar en la medida de tus posibilidades los lugares muy concurridos, sobretodo aquellos que tengan muchísimas personas.
  • Es vital que evites los cambios bruscos de temperatura.
  • Vístete siempre con ropa fresca y holgada.
  • Practica ejercicio físico de manera prolongada pero regular, a ser posible cada día.

Además, el aceite de onagra se convierte en un remedio natural excelente, realmente útil no solo para regular la menstruación de forma natural, sino para aliviar los dolores y molestias asociados tanto durante el periodo de la regla como durante la propia menopausia en sí misma.

No obstante, en caso de que la prevención de los sofocos femeninos no sea posible y finalmente aparezcan, puedes aplicarte siempre un poco de agua fría sobre la cara y el pecho. Asimismo, tomar un poco de agua fría lentamente te será igualmente de gran ayuda.

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C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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