Cuarta semana de embarazo. Lo más importante:
Estás en la cuarta semana de embarazo. Durante esta semana el embrión se implantará en tu endometrio y empezará a producir la beta-hCG (que será la que haga que el test de embarazo dé positivo).
Semana 4 de embarazo (Semana 2 de gestación).
Es posible que ya empieces a notar algunos de los primeros síntomas del embarazo. Si sientes náuseas matutinas la infusión de jengibre es útil para calmarlas.
Durante esta semana tendrás la primera falta. Por tanto, a partir de este día es el momento ideal para realizarte una prueba de embarazo. Recuerda: siempre por la mañana y con la primera orina.
Si tu prueba de embarazo te ha dado positivo enhorabuena. Es un buen momento para empezar a organizarte, pero con calma. Si acudes a tu ginecólogo a la primera revisión de embarazo te pasará a la consulta de la matrona o matrón, que será quién te controle durante todo el embarazo.
Como conocíamos en la semana 3 de embarazo, la ovulación tiende a ocurrir en realidad entre finales de la segunda semana y comienzos de la tercera, así que si tenemos en cuenta que el período fértil comprende desde los 3 días anteriores al momento de la ovulación y los 3 días posteriores, en la mayoría de las ocasiones la concepción tiene lugar en algún momento de la tercera semana de embarazo (no debemos confundir con la semana de gestación, que siempre estará 15 días por detrás de la de embarazo).
De esta forma, la cuarta semana de embarazo es, en realidad, la última semana del ciclo menstrual, lo que significa que es la semana en la que probablemente tenga lugar el retraso menstrual que pueda hacerte sospechar acerca de la posibilidad de que estés embarazada.
Durante esta semana se produce la implantación del embrión en el endometrio, que consiste en la capa uterina interna. De hecho, debido a esta implantación, es posible que tengas un leve sangrado, que es lo que médicamente se produce como sangrado implantacional o sangrado de implantación.
El desarrollo del embrión en la cuarta semana de embarazo
Durante esta semana y hasta que se produce la implantación el embrión es aún un blastocito, lo que significa que aún se encuentra en una etapa temprana, consistiendo en una compleja estructura celular formada por alrededor de 200 células.
No obstante, ya dispone de 2 estructuras bien diferenciadas. Por un lado nos encontramos con la masa celular interna (MCI), que es a partir de la que se desarrollará el propio bebé en sí mismo, y por otro el conocido como trofoblasto, a partir del que se desarrollará la placenta.
Como indicábamos, durante esta semana se produce la implantación embrionaria, que consiste básicamente en la adhesión (o ‘agarre’) del embrión al endometrio. Es un proceso bastante más complejo de lo que crees, y esto le permite poder recibir tanto el oxígeno como los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Esta implantación se produce alrededor del séptimo u octavo día de desarrollo del embrión, y puede llegar a durar varios días, lo que significa que si lo comparamos con el ciclo menstrual regular de 28 días, tendrá lugar alrededor de entre 7 a 10 días después de haberse producido la ovulación.
¿Qué cambios y síntomas se producen en la mujer durante la semana 4 de embarazo?
Durante esta semana es bastante más posible que los primeros síntomas del embarazo sean muchísimo más evidentes, aunque lo más común es confundirlos también con los síntomas premenstruales, por lo que en realidad es posible que pienses que la menstruación está a punto de llegar de un momento a otro.
Pero cuando los síntomas aparecen, los más habituales son los siguientes:
- Tensión en el pecho y sensibilidad en las mamas.
- Náuseas matutinas (sobre todo por la mañana).
- Retención de líquidos y/o muchas ganas de orinar.
- Mayor cansancio y sueño.
- Dolor en el bajo vientre.
Además, como te indicábamos al comienzo, es posible que surja el sangrado de implantación. No obstante, debemos tener en cuenta desde un primer momento que no siempre aparece el sangrado, por lo que una mujer puede no ver señales de implantación (como por ejemplo el sangrado leve), y sin embargo estar perfectamente embarazada. Igualmente, de no aparecer el sangrado, esto no significa tampoco que el embrión no se haya implantado correctamente.
De aparecer, básicamente se trata de un sangrado ligero, tan ligero que en ocasiones puede incluso hasta pasar desapercibido. De hecho, en algunos momentos puede tratarse de un simple manchado sin importancia.
¿Me puedo ya hacer una prueba de embarazo?
Debemos tener en cuenta que nos encontramos en la semana 4 de embarazo, y en la segunda de gestación, lo que significa que ya el embrión tiene más de una semana de vida. En él se han producido ya distintos cambios tanto en su tamaño como en su estructura, pasando de ser una célula que se ha dividido en muchas hasta convertirse en lo que es en estos momentos. Y, todo ello, durante el camino que realiza desde las trompas de Falopio hasta el útero.
En esta semana tiene lugar la implantación del embrión, y desde el momento en el que la implantación se culmina, el embrión comienza a producir la hormona beta-hCG, por lo que de realizarte un test de embarazo éste sí puede dar positivo. Es más, a finales de esta semana tendrá lugar el retraso menstrual que podría hacerte sospechar de un posible embarazo.
¿Cuándo es el mejor momento para realizarme la prueba de embarazo?
Respecto a cuándo es el mejor día y momento para realizarte el típico test de embarazo que puedes adquirir fácilmente en las farmacias, lo mejor es esperarte al primer día de falta, especialmente si sospechas que puedes estar embarazada.
Es decir, esperarte un día después del momento en el que la regla te tendría que haber llegado, sobre todo si tus ciclos menstruales tienden a ser regulares. No obstante, hay marcas que incluso brindan la posibilidad de realizarte la prueba un día antes del día de la llegada de la menstruación, o el mismo día, con una fiabilidad bastante elevada (en torno a un 95-98%).
Así que, si piensas hacerte el test de embarazo, recuerda que el mejor momento del día para realizártelo es siempre por la mañana, recogiendo para ello la primera orina de la mañana. Esto es debido a que tu cuerpo expulsa la hormona gonadotropina coriónica a través de la orina, y durante estas horas tiende a estar más concentrada en la orina.
Dudas que te pueden surgir durante la cuarta semana de embarazo
¿Aún es pronto para realizar la primera ecografía?
Aunque la prueba de embarazo te haya dado positiva debes tener en cuenta que el periodo de gestación -esto es, de desarrollo del embrión- es entre 10 a 15 días menor, por lo que aún es pronto para poder ver al embrión.
En todo caso, podría ser posible la visualización del saco gestacional, y debido al pequeño tamaño del embrión, no verse nada dentro. Esto evidentemente puede llevar a confusión y a crear nerviosismo y tensión en la mamá y el papá.
También podría ser debido a la existencia de un embarazo anembriónico (huevo huero), por lo que aún así todavía es pronto para confirmar si se trata de una confusión porque el embrión es aún muy pequeño, o debido a que el embarazo va mal y el embrión no se ha desarrollado.
Por tanto, no es aconsejable ni recomendable realizar una ecografía de ultrasonido durante la cuarta semana de embarazo
¿Con 4 semanas el test de embarazo puede dar negativo?
Durante esta semana tiene lugar la implantación del embrión. Así que si tenemos en cuenta que la hormona beta-hCG empieza a ser generada desde el momento en el que el embrión se implanta en el endometrio, si ha sido concebido pero aún no se ha implantado es posible que se produzca un falso negativo.
Esto ocurre en la mayoría de las ocasiones cuando el test de embarazo de orina se realiza muy pronto: unos días antes de lo aconsejado (por ejemplo, antes del día en el que teóricamente debería llegar la menstruación).
Por ello, lo recomendable es volver a repetir el test de embarazo unos días después, si continúas con retraso y la menstruación evidentemente no te ha llegado.
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