El síndrome del túnel carpiano se considera una neuropatía, provoca dolor e incluso falta de sensibilidad y movimiento que comienza desde la mano, muñeca y antebrazo produciendo además de dolor hormigueo en los dedos, entumecimiento, debilidad y calambres.
Pueden verse afectadas las dos manos, conjuntamente o padecer de este síndrome primero en una mano y al pasar unos años en la otra y se produce como consecuencia de movimientos repetitivos que realizamos con ellas.
Como su nombre indica este síndrome afecta al túnel carpiano, el túnel carpiano es el canal que se encuentra en la muñeca y por este canal pasan el nervio mediano y los tendones flexores de los dedos, el dolor aparece cuando este nervio está comprimido. El nervio mediano es el que permite el movimiento y la sensibilidad a los dedos y parte de la mano.
¿Cuáles son las causas del síndrome del túnel carpiano?
Las causas por las que el síndrome del túnel carpiano aparecen pueden ser varias, aunque la más común son los movimientos repetitivos que realizamos con las manos.
De hecho, en ello influye mucho nuestra profesión, sobre todo trabajar con el ordenador, envasador o empaquetador, peluquería, utilizar martillos neumático habitualmente, trabajos de carpintería… Incluso las tareas de la casa habituales como planchar puede ser una causa relacionada.
Pero no es la única. Algunos hábitos como dormir con las manos bajo la almohada pueden influir igualmente en su aparición. Al igual que haber sufrido algún traumatismo o padecer algunas enfermedades como la artritis, diabetes o el hipotiroidismo.
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¿Cuáles son sus síntomas?
Los primeros síntomas suelen aparecer por la noche, al rato de estar dormidos, notamos hormigueo en la mano afectada, dolor, calambres y entumecimiento.
Estos síntomas alcanzan al antebrazo y llegan hasta el codo con lo que el sueño se ve interrumpido.
Cuando dejamos pasar el tiempo con estos síntomas, el síndrome no mejorará, en todo caso empeorará produciendo atrofia en los músculos de la mano, nos impide hacer el movimiento pinza, dificultad para coger objetos, debilidad y rigidez en los dedos.
Ante estos síntomas lo mejor es acudir al médico y ponerse en manos de un especialista el cual nos hará la oportuna revisión y pruebas para confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica?
Las primeras pruebas que el especialista nos hará consisten en explorar tanto la fuerza como la sensibilidad de la mano y de los dedos.
El estudio se completa con otras pruebas para provocar los síntomas del túnel carpiano como la prueba o signo de Tinel, la prueba de Phalen, signo o prueba de Durkan.
La prueba de Phalen consiste en flexionar los codos a la vez que se flexionan y juntan las dos palmas formando un ángulo de 90º con los antebrazos y sin moverlos durante un minuto, el paciente comenzará a sentir hormigueo que se producirá en el nervio mediano.
La prueba de Tinel consiste en presionar suavemente persiguiendo la trayectoria del nervio mediano con lo que el paciente notará hormigueo y molestias.
La prueba o signo de Durkan consiste en que el especialista presione con sus pulgares sobre el túnel carpiano en el nervio mediano, manteniendo la presión durante 30 segundos, segundos que serán suficientes para que el paciente sienta dolor, hormigueo o adormecimiento.
Para completar el estudio y ver como está afectado el nervio mediano, el especialista puede solicitar otras pruebas como un estudio de la conducción nerviosa, un estudio para ver como ha disminuido la conducción sensitiva y motora, para este último estudio se realiza un electromiograma.
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¿Y cómo es el tratamiento para el síndrome del túnel carpiano?
Dependiendo del resultado de las pruebas y del grado de afectación del síndrome dependerá el tratamiento.
Para los casos en los que la afectación es leve el tratamiento suele consistir en reposo de la mano, a la hora de acostarse reposar el antebrazo y la mano con una férula, la toma de medicamentos antiinflamatorios, siempre prescritos por el especialista.
Para los casos más severos o graves en los que los síntomas han estado presentes durante un año o más, el especialista recurrirá a la cirugía para liberar el nervio mediano.
La cirugía suele dar muy buenos resultados siempre que se sigan las indicaciones del médico para el postoperatorio.
Con el paso de los días el dolor irá remitiendo, así como el resto de los síntomas, en algunos casos tras pasar el postoperatorio es necesario hacer unas sesiones de rehabilitación de la mano.
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