Los cojines de lactancia se han postulado a lo largo de los últimos años como una opción a tener muy en cuenta para aquellas mamás que acaban de dar a luz. Resultan ser de lo más cómodos y agradables a la hora de dar el pecho a nuestro bebé, por lo que nos ofrece incluso muchísimas ventajas durante la lactancia materna. Y aunque tampoco son complemente indispensables, cada vez son más las madres que lo usan durante su día a día.
De hecho, el mercado ofrece un amplio abanico de posibilidades a precios de lo más competitivos que harán que cualquier mujer se pueda permitirlos sin necesidad de rascarse mucho el bolsillo. Todo ello sin comentar que están perfectamente adaptados a las dimensiones del pequeño para que este se sienta cómodo en todo momento.
En este sentido, no hace falta que os digamos que los cojines de lactancia os van hacer la vida mucho más fácil a todas nuestras lectoras de Natursan que han tenido la grata sorpresa de ser madres.
¿Qué es un cojín de lactancia? ¿Para qué sirve?
Un cojín de lactancia es un accesorio especialmente pensado para la lactancia materna, al ayudar a la mamá a amamantar a su bebé de forma más sencilla, y sobre todo, de manera más cómoda.
También es conocido con el nombre de almohada de lactancia, y ha sido diseñado con el fin de soportar mucho mejor al bebé y colocarlo en la postura más correcta para un amamantamiento más adecuado.
De esta forma, como conoceremos a lo largo del apartado siguiente destinado a descubrir cuáles son las principales cualidades que nos ofrece el cojín de lactancia, es ideal para descansar los brazos cuando se mantiene la postura clásica de lactancia materna, de forma que la mamá no tenga que tener los brazos en tensión a lo largo de toda la toma.
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Beneficios más notables de los cojines de lactancia
¿Y vosotras? ¿Sois todavía un poco reacias a usarlos ya que pensáis que pueden ser un poco incómodos? Pues no os preocupéis ya que a través del siguiente artículo os hablaremos de sus beneficios más notables que debéis tener muy en cuenta a partir de ahora.
Toma nota de cuáles son los principales beneficios que te ofrecerá el uso de los cojines de lactancia:
- Son muy cómodos si os han practicado una cesárea. Gracias a estos, conseguiréis apoyar al bebé directamente en el propio cojín sin que este “toque” la zona afectada favoreciendo que el proceso de cicatrización.
- Son muy útiles para dar de mamar a gemelos o mellizos. Ya que te permitirá darles el pecho de manera simultánea sin que tengas que hacer un esfuerzo demasiado grande o poniendo posturas que pueden tener un efecto de lo más negativo en la espalda.
- Evitan dolores de lumbares y espalda. Esto se debe a que el peso de los pequeños recaerá más en el propio cojín que en tu cuerpo. Y por tanto será una situación que te ayudará a evitar problemas en esta zona en el futuro.
- Favorece que el bebé consuma mejor la leche. El cojón provoca que la boca del pequeño siempre esté más o menos al mismo nivel que la aureola del pecho, propiciando así una correcta succión de la leche.
Algunos inconvenientes de los cojines de lactancia
Sin embargo, los cojines de lactancia pueden también una serie de inconvenientes que no está de más recordar. Aunque cabe destacar que son mucho menos relevantes que si los comparamos con sus beneficios.
- Lleva un tiempo acostumbrarse a él. Muchas mamás se encuentra algo incómodas a la hora de usar el cojín de lactancia ya que no ofrecen una postura demasiado “natural”. Pero como muchos sabréis, todo es cuestión de práctica y seguro que pasados unos días, os iréis acostumbrando poco a poco a su uso.
- Pueden resultar en posturas algo forzadas. Sobre todo si los hemos usado durante poco tiempo. Por ello, es de suma importancia ir colocándolo al bebé en la postura más natural posible para que ambas partes se sientan cómodas en todo momento.
De todas formas si queremos evitar esto, lo mejor que podemos hacer es ir probando distintos modelos antes de elegir uno sin ton ni son. Recordad que los cojines de lactancia nos van a acompañar a lo largo de nuestra rutina diaria durante un periodo mínimo de tres o cuatro meses.
Por esta razón, se antoja muy importante que tanto el bebé como tú misma os sintáis cómodos en todo momento a la hora de darle el pecho. Y si podéis elegir uno que sea de material transpirable, pues mucho mejor ya que impedirá la sudoración extrema en la parte de la cabeza del bebé.
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