Conocidos con distintos nombres (como discos absorbentes o simplemente como discos de lactancia), lo cierto es que los discos protectores son elementos muy útiles durante la lactancia materna, ya que ofrecen interesantísimas ventajas y beneficios a la hora de evitar que la ropa interior y/o exterior se ensucie cuando, entre toma y toma, el seno materno tiene pequeñas pérdidas de leche.
Son especialmente útiles para aquellas mamás que tienen tanto un rápido reflejo de eyección o de subida de la leche. Este reflejo es absolutamente normal, y se puede desencadenar en cualquier momento de forma total y absolutamente natural, incluso aunque no tengas a tu hijo cerca.
Por ejemplo, te encuentras en la cola del supermercado para pagar y el sonido o el olor de un niño desencadena la subida de la leche. Se trata, por tanto, de una reacción natural de tu cuerpo ante este estímulo. Y, para estos momentos, los discos protectores absorbentes se convierten en una buena opción.
¿Qué son los discos de lactancia y para qué sirven?
Durante la lactancia materna, en cualquier momento del día, es habitual que salgan algunas gotitas de leche de los pezones. Se trata de algo absolutamente normal y cotidiano en el día a día de las mamás lactantes. No obstante, estas pérdidas de leche pueden humedecer y ensuciar la ropa interior y exterior de la mamá, lo que puede resultar ciertamente molesto o incómodo, especialmente cuando se encuentran fuera de casa.
Los discos de lactancia, precisamente, lo que consiguen es «proteger» la piel y la ropa, absorbiendo esas gotas de leche e impidiendo ya no solo que la ropa se humedezca, sino que la piel tanto del pezón como de alrededor, permanezcan secas. Son, por tanto, accesorios útiles durante la lactancia materna.
En relación a la pregunta de qué son los discos protectores de lactancia, podemos definirlos básicamente como unos elementos accesorios que ayudan a absorber las pérdidas de leche materna que entre toma y toma segrega la mama, lo que como te explicábamos brevemente anteriormente (y te explicaremos de forma más detallada a continuación), ofrece interesantes ventajas tanto de higiene como de salud.
¿Por qué son buenos los discos protectores durante la lactancia?
Los discos protectores de lactancia ofrecen interesantes ventajas para la mamá lactante durante la propia lactancia materna, especialmente durante las primeras semanas. Son ideales porque:
- Mantienen la piel seca: Lo que ayuda a evitar problemas de higiene y de irritación, evitando cualquier situación de humedad con los riesgos que ello supone.
- Evitan momentos incómodos: Al evitar que las gotas de leche puedan manchar la ropa cuando la mamá se encuentra fuera de casa.
Además, destacan porque la gran mayoría tienden a ser extrafinos, por lo que son muy discretos y además bastante cómodos. Su poder absorbente es bastante grande, sobre todo en el caso de los discos desechables, ya que son fabricados con un tejido interno suave capaz de transformar la leche en un gel espeso, evitando que se filtre ni se extienda.
¿Cuántos tipos de discos de lactancia existen en el mercado?
Fundamentalmente existen dos tipos de discos de lactancia protectores. Los lavables, que puedes reutilizar siempre una vez los has lavado, y los desechables, que en definitiva son recomendados para un único uso:
- Discos de lactancia protectores desechables: Son discos protectores de un solo uso, elaborados con fibras sintéticas de polipropileno o celulosa. También podemos encontrarlos de algodón desechable, mucho más recomendados. Poseen una gran capacidad de absorción, motivo por el cual tienden a ser los más aconsejados.
- Discos de lactancia protectores reutilizables (lavables): Son discos protectores de tela (habitualmente de algodón), que presentan la ventaja de lavarlos y volverlos a utilizar de nuevo, ahorrando dinero con ello. No obstante, pueden no ser tan eficaces.
Como vemos, puedes usar los discos protectores en cualquier momento durante la lactancia materna, pero sobre todo durante los primeros días. Eso sí, recuerda que es de vital importancia cambiarlos tanto después de la lactancia como ante cualquier situación de humedad.
Imágenes | Istockphoto
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