Si seguir una alimentación saludable y equilibrada durante el embarazo semana a semana es fundamental para el correcto desarrollo del feto, y además para mantener una adecuada salud para la futura mamá, durante la lactancia materna la dieta debe igualmente ser cuidada, siendo no solo variada sino también lo más sana posible.
El motivo es más que evidente: mientras se mantiene la lactancia materna, yle das el pecho a tu bebé, recibirá todos los nutrientes a partir de la leche que tu organismo produce, los cuales son imprescindibles y fundamentales para su adecuado desarrollo, crecimiento y protección frente a enfermedades infecciosas (más aún cuando su sistema inmunitario está aúnen desarrollo).
Por ello, no solo debes obtener todos los nutrientes a través de la alimentación que sigas de forma saludable, sino también obtener toda la energía que necesitas durante esta importantísima etapa en la vida de tu pequeño.
Una opción excelente es contar siempre con carbohidratos complejos presentes en el pan integral, la pasta y los cereales integrales, que destacan precisamente por aportar energía de larga duración (es decir, que va pasando poco a poco a la sangre y no producen picos elevados ni repentinos de glucosa).
Las proteínas son igual de importantes para el crecimiento y desarrollo del bebé. ¿Dónde obtenerlas? Siempre en cantidades moderadas, puedes optar por las legumbres, el pescado, los huevos y las carnes magras. Tampoco podemos olvidarnos de los alimentos ricos
¿Y qué ocurre con las frutas y verduras? Sin duda alguna nos encontramos ante alimentos naturales tremendamente saludables, que destacan y sorprenden por su riqueza en nutrientes esenciales como la fibra, vitaminas y minerales.
Durante la lactancia materna el agua es fundamental para la fabricación dela leche materna, de ahí que muchos especialistas aconsejen tomar al menos2 litros de agua cada día.
Es más, es bastante posible que mientras amamantas te surjan unas ganas imperiosas de beber agua. Si es así no te cortes y toma agua siempre que tu cuerpo te lo pida. ¿Y cómo hacerlo mejor? Puede serte de gran ayuda tener a mano una botella grande de agua.
Cuidado con el exceso de calorías
Durante esta etapa debes tener mucho cuidado con los alimentos con alto contenido en grasas o azúcares, que poseen muchísimas calorías y sin embargo no aportan prácticamente ningún nutriente (lo que popularmente se conocen como calorías vacías).
Por tanto, lo mejor es evitar alimentos como las patatas fritas tipo chips, losdulces y la bollería en general, los aperitivos salados… Es mejor evitarlos o tomarlos de forma ocasional.
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