Tanto si se trata de su primer año de edad, como si el niño ya tiene cinco, la celebración de las fiestas infantiles acaba siendo algo muy importante y estresante a la vez. Si bien es cierto que el primer año uno no sabe muy bien por dónde empezar, a medida que crece la práctica y experiencia son positivas para aprender de los errores.
Antes de organizar, deberemos tener en cuenta aspectos básicos como el lugar, el número de invitados, el catering, los juegos o los regalos. Y uno de los factores esenciales es el presupuesto, pues de ello dependerá que se elija una u otra opción.
Consejos útiles que te ayudarán a organizar la mejor fiesta infantil para tu hijo
Lugar para celebraciones
Si el aniversario es en verano o primavera, la mejor ubicación es un parque, bosque o jardín propio porque el aire libre permite a los niños moverse y pasarlo mejor. En otras estaciones del año, recomendamos los interiores, sea en casa, en un centro de ocio o en el alquiler de un local para tal fin.
El espacio dependerá del número de personas, por lo que calcularemos antes a quien vamos a invitar, reservaremos el espacio con antelación y luego ya daremos las invitaciones y preguntaremos quién puede venir.
En el caso de que el lugar sea algo caro, la opción de compartir fiestas con otros niños que también cumplen años se convierte en prioritario, pues los gastos también se comparten y es mucho más rentable.
Catering, alimentación para todos
La comida es una de las razones de que una fiesta tenga más o menos éxito. Al final los niños están por jugar y a veces no hacen mucho caso de ello pero es básico a la hora de invitar a grandes y pequeños.
La alimentación saludable es una práctica poco común en las fiestas infantiles. Podemos ofrecer, además del típico pica a pica (a base de snaks), brochetas con frutas, panecillos con pavo, mini hamburguesas de espinacas… hay muchas opciones para que los niños también coman bien en una merienda.
A la hora del catering hay que pensar también en los padres de los niños que los acompañarán en la fiesta. Los bocadillos pueden ser más completos además de ofrecer embutidos de calidad.
El catering puede ser de elaboración propia, algo que quita bastante tiempo; o bien comprado, mucho mejor si se quiere estar tranquilo y seguro que estará bueno, pero resultará algo más caro. La ocasión lo merece.
No podemos descuidar el pastel, el rey de todas las fiestas. Aunque el chocolate es el ingrediente principal, siempre es mejor no pasarse con el cacao pues puede llegar a empachar demasiado, sobre todo a los pequeños.
Fiestas temáticas
En los últimos años y procedentes de Estados Unidos, las fiestas temáticas infantiles aseguran un gran éxito. En este tipo de celebraciones la decoración es muy destacada: si la temática es Disney todo debe estar en consonancia con el objeto principal. Si es de piratas el lugar debe recrear un barco, una isla y un tesoro en forma de caramelos, por ejemplo.
Recomendamos hacer una lista con la decoración que vamos a necesitar, en detalles, en la mesa, en la sala, etc. Independientemente del tema, los globos, los manteles y banderolas pueden servir para amenizar la fiesta y hacer que tenga ese carácter infantil que se busca. Suelen ser complementos económicos que pueden ser reutilizados para otros eventos.
Disfraces y juegos
En las fiestas temáticas muchas veces se pide a los niños invitados que traigan un atuendo particular. En el caso de las celebraciones más comunes, estos disfraces sirven para hacer juegos, igual que los maquillajes (es una buena idea contratar a una maquilladora; es una actividad que suele gustar a todos) y los peinados.
En determinados momentos los niños necesitan acción. Los juegos a base de piscinas de bolas y los que encuentran en cualquier parque funcionan pero no siempre. Los niños precisan de nuevos juegos con imaginación.
Para ello está bien crear nuevas atmósferas, como discotecas con bailes y música, o contratar a un mago, o bien hacer juegos con pistas por toda la sala, bien cuando son algo mayores. Harán que la fiesta sea recordada.
Los regalos
En las mejores fiestas los invitados se llevan algún regalo. Puede ser un juguete, o bien algo práctico que se va a utilizar a diario. Las gominolas son muy típicas y suelen enfadar a los padres por dar mucho azúcar a sus hijos.
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