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Enterovirus D68: qué es, síntomas, causas y tratamiento

El enterovirus D68 es el subtipo de enterovirus más grave, que puede producir síntomas graves y complicaciones. Descubre sus causas y en qué consiste el tratamiento médico.

Hace algunos meses sabíamos que 48 niños se encontraban afectados en Cataluña (España) de enterovirus, un virus tremendamente común que en realidad cada año suele afectar especialmente a millones de niños en todo el mundo, siendo muy común sobre todo durante los meses de primavera, verano y otoño.

Lo cierto es que se trata de un virus que ocasiona síntomas similares a los que produce la gripe. Sin embargo, dependiendo del serotipo que ocasione la infección sus consecuencias de hecho pueden llegar a ser muy graves. Es aquí cuando nos encontramos con el enterovirus D68 (también conocido médicamente como EV-D68).

Enterovirus D68

Se trata de uno de los más de 100 tipos de enterovirus no-polio identificados hasta el momento, el cual previamente fue clasificado con la denominación de rinovirus 87 (o RV87). Entre los distintos serotipos que existen podemos encontrarnos con el serotipo causante de una enfermedad como la polio.

¿Qué es el enterovirus D68?

Es uno de los serotipos más graves del enterovirus, un grupo de patógenos o virus que circulan por todo el mundo especialmente durante los meses de verano y de otoño. Se trata de uno de los subtipos más graves o agresivos, dado que puede causar alteraciones neurológicas dando lugar a meningitis linfocitarias y finalmente encefalitis.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas iniciales que ocasiona una infección por enterovirus D68 son bastante similares o casi idénticos a los que ocasiona un resfriado común. Por ejemplo, surgen síntomas leves como:

  • Fiebre.
  • Secreción nasal, mucosidad y estornudos.
  • Dolor de garganta.
  • Tos.
  • Dolor muscular.

No obstante, de forma progresiva pueden aparecer síntomas más graves como insuficiencia respiratoria, además de otros signos como dificultad para respirarpitidos respiratorios.

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Por otro lado, aunque con menos frecuencia, puede causar miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) o sarpullidos en la piel. Además, también tiende a asociarse a debilidad muscular progresivasíntomas neurológicos, asociados directamente a la infección respiratoria.

¿Cómo se transmite el enterovirus D68?

Se transmite de manera aérea de la misma forma que se transmiten la mayoría de virus que causan infecciones respiratorias: a partir de las pequeñas gotitas que expulsa la persona enferma a través de la tos y los estornudos, o tras tocar alguna superficie contaminada.

El grupo con mayor riesgo de sufrir un contagio por enterovirus D68 son los niños, en especial los pequeños de 3 años de edad. Pero también existen determinados grupos de riesgo, como personas con un sistema inmunitario débil (ancianos o pacientes con cáncer), y quienes tengan antecedentes de enfermedades respiratorias.

¿Y cómo se trata?

A pesar de que actualmente no existe ninguna vacuna que ayude a evitar la infección por enterovirus D68, ni antivirales que ayuden a curar los síntomas causados por la enfermedad, debemos tener en cuenta que el tratamiento es sintomático, de manera que el objetivo básicamente es el de paliar los síntomas producidos por la infección.

Por ejemplo, se administran antitérmicos para reducir la fiebre elevada, suero fisiológico para eliminar la mucosidad presente en las vías respiratorias, y una adecuada hidratación para favorecer la expectoración.

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¿Se puede prevenir el contagio por enterovirus D68?

Existen determinadas medidas que pueden resultar útiles para evitar el contagio por este tipo de virus. Los más útiles son los siguientes:

  • Lavarse a menudo las manos con agua y jabón, durante al menos 20 segundos. Es importante extremar esta medida tras cambiar pañales.
  • Evitar tocarse la boca, la nariz o los ojos si antes no nos hemos lavado las manos.
  • Desinfectar superficies, especialmente cuando alguna persona cercana esté enferma.
  • Evitar compartir vasos o utensilios con personas enfermas, así como dar besos o abrazos.
Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Médico. Le aconsejamos consultar a su Médico de confianza.

C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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