Durante los meses de otoño e invierno suelen aumentar de forma más o menos considerable los casos tanto de resfriado común como de gripes, cursando con síntomas comunes que todos conocemos: dolor de garganta, malestar general, dolor de cabeza, mucosidad y tos.
En este sentido, sobretodo en caso de gripe, uno de los síntomas más habituales es la infección de garganta, la cual cursa siempre con inflamación y enrojecimiento, además de dolor y producción de pus. Esta infección puede ser vírica o bacteriana. Las más comunes aparecen como consecuencia de un contagio viral (como ocurre en caso de gripe, resfriado o mononucleosis), sin embargo las que tienden a ser más serias son aquellas causadas por una infección bacteriana (como pueden ser el estreptococo, hemófilus o micoplasma).
Síntomas de la infección de garganta
Los síntomas que comúnmente acompañan a una infección de garganta son los siguientes:
- Dolor y malestar de garganta, sobre todo al tragar o comer.
- Enrojecimiento en la zona de la garganta.
- Inflamación de garganta.
- Producción de pus.
¿Cuáles son sus causas?
Como indicábamos al comienzo, fundamentalmente podemos encontrarnos con dos tipos de infección de garganta, dependiendo de si ha sido causada por un contagio vírico o bacteriano:
- Origen vírico: se debe a un contagio por algún virus. Es la causa más común, como consecuencia de un contagio viral. Surgen en enfermedades habituales, como gripes, resfriados comunes y mononucleosis.
- Origen bacteriano: son consideradas como las más serias, motivo por el cual deben ser tratadas médicamente de forma rápida. Son comunes las infecciones por estreptococo, hemófilus o micoplasma.
Tratamiento de la infección de garganta
Como vemos, el tratamiento de la infección de garganta depende de la causa que haya producido su contagio, de manera que nos encontramos con que si la causa ha sido un contagio bacteriano los antibióticos es el tratamiento médico de elección más efectivo, mientras que en caso de virus no existe un tratamiento eficaz, sólo siendo paliativo ayudando en el alivio de los síntomas.
- Tratamiento en caso de infección de garganta por bacterias: los antibióticos son los más adecuados, siendo eficaces cuando la infección es causada por alguna bacteria. Eso sí, deben ser siempre prescritos por el médico y tomados sólo bajo su supervisión.
- Tratamiento en caso de infección de garganta por virus: aunque es la causa más común, no existe un tratamiento médico eficaz como sí ocurre con las infecciones por bacterias. En este sentido, el virus desaparece según el organismo va produciendo anticuerpos frente a él. Sí se utilizan, sin embargo, tratamientos médicos útiles a la hora de aliviar y rebajar la inflamación y el dolor. Es el caso, por ejemplo, de las conocidas como pastillas para la garganta. También puede recomendarse medicamentos como el paracetamol, que al ser un analgésico ayuda a reducir el dolor.
Imágenes | COM SALUD
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