Muchas madres a la hora de amamantar y sobre todo durante las primeras semanas de la lactancia pueden experimentar dolor. Dar de mamar al bebé no tiene porqué producir dolor lo más probable es que ese dolor se produzca porque el bebé no ha puesto correctamente su boca sobre el pezón.
Antes de que el bebé sujete con su boca el pezón debes asegurarte que su boca esté lo suficientemente abierta para que no te haga daño.
La boca del bebé debe de ocupar toda la areola y no solo el pezón. Si no es así retira al bebé del pecho y vuelve a intentarlo, pero debes ser cuidadosa a la hora de retirar al bebé del pezón para que no te produzca daño.
Para ello inserta suavemente tú dedo en la comisura de la boca del bebé para que deje de succionar. Esto debes hacerlo cada vez que des de mamar al bebé.
¿Qué hacer después de dar el pecho?
Una vez que hayas acabado de alimentar al bebé extrae un poco de leche de los pezones y extiéndela suavemente sobre los pezones y déjalos unos momentos descubiertos para que se sequen al aire. Sus cualidades curativas te ayudarán a la hora de curar las grietas y la irritación que se haya producido durante la lactancia.
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No obstante, cuando la irritación no mejora y el bebé continua agarrándose mal al pezón, en los pezones pueden aparecer grietas e incluso sangrar. Para amamantar al bebé existen varias posturas que podrás adoptar y que resulten cómodas tanto para ti como para tú bebé.
Los beneficios de la leche materna para pezones irritados
Muchos pediatras y matronas aconsejan la leche materna como el primer alimento que debe tomar el recién nacido desde el primer momento en que nace, por las diferentes cualidades, beneficios y propiedades que aporta no solo al propio bebé sino también a la mamá.
En el caso del bebé, en relación a los beneficios de la leche materna para el bebé, es sumamente rica en nutrientes esenciales como agua, proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y hormonas. Le aporta anticuerpos que lo protegen frente a las infecciones, además de disminuir el riesgo de otitis, enfermedades respiratorias infecciosas, asma, alergias, muerte súbita, diabetes y obesidad.
En el caso de la mamá también aporta interesantes beneficios: ayuda a la recuperación del útero al liberar oxitocina, ayuda a prevenir el cáncer de mama, útero y ovarios, ayuda en la pérdida de peso y crea un lazo afectivo muy importante entre ésta y su bebé.
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Pero, ¿sabías que también aporta cualidades curativas para los pezones? Es especialmente útil en caso de grietas e irritación causada por una mala posición del bebé al momento de darle el pecho.
¿Por qué? Muy sencillo: ayuda a curar algunas lesiones leves debido a que es rica en anticuerpos que ayudan a curar las infecciones y a cicatrizar las lesiones.
Cómo aplicar la leche materna en los pezones para aliviar la irritación
Aplicarla es en realidad muy fácil: al mismo tiempo que estas dando de mamar a tú bebé y una vez que hayas terminado aplica y extiende un poco de leche sobre los pezones notarás como mejoran y cicatriza las heridas.
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