La mayoría de los bebés padecen de cólicos durante el período de lactancia. Es importante saber diferenciar el llanto producido por cólicos de gases o el llanto producido debido a otras causas o posibles patologías.
La succión es el primer reflejo del recién nacido pero en el momento en que tiene que combinarlo con tragar aún no sabe hacerlo bien y traga aire. El aire que el bebé traga se convierte en gases que luego le producirán cólicos.
Los cólicos pueden aparecer tanto sí el bebé es alimentado con la lactancia materna o con lactancia artificial. Los bebés suelen padecer estas molestias entre los 15 días de nacido y hasta los 3 meses, y alrededor de los 4 meses suelen desaparecer.
Durante el período de lactancia del bebé es normal que el bebé padezca de cólicos debido a los gases que se producen bien al tragar aire o durante el proceso de la digestión cuando las proteínas de la leche no le sientan bien.
Las causas que provoquen estos cólicos pueden ser varias y debemos tener en cuenta que no se trata de una enfermedad y que los padecen un alto porcentaje de bebés.
Para evitar en lo posible que el bebé padezca de estos molestos cólicos podemos ayudarle siguiendo una serie de recomendaciones. Seguramente muchos padres primerizos se preguntarán cómo diferenciarlos.
¿Qué son los cólicos del lactante?
Básicamente podríamos definir a los cólicos del bebé (también conocidos como cólicos del lactante, cólico de los tres meses o simplemente cólico vespertino), como un trastorno típico de los primeros meses de vida con episodios de llanto intenso y vigoroso.
Para que efectivamente se trate de cólicos del lactante, los llantos deben durar al menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante al menos 3 semanas, en un bebé que efectivamente se encuentre bien alimentado y esté perfectamente sano.
¿Cuáles son sus causas?
A diferencia de lo que piensan muchos padres, lo cierto es que se desconoce cuál es la causa de los cólicos del lactante. De hecho, los estudios demuestran que sólo en apenas un 5% de los casos existe una causa orgánica que se pueda demostrar. No obstante, se estima que afecta a entre un 5 y un 19% de los lactantes.
Muchos pediatras asocian este problema a que el sistema digestivo del bebé aún no está maduro, motivo por el cual estos cólicos tienden a desaparecer entre los tres a los cuatro meses de edad, cuando ya el sistema digestivo del pequeño ha madurado.
Por otro lado, se sabe que el tipo de alimentación no influye en su aparición, no encontrándose diferencias entre aquellos bebés que se alimentan con leche materna, y quienes siguen una alimentación a partir de lactancia artificial.
Cómo diferenciar si un llanto del bebé se produce por cólicos
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El bebé llora de repente y de manera intensa.
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El llanto parece inconsolable.
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El bebé encoge sus piernas y cierra fuertemente los puños.
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El llanto suele producirse a la misma hora en las tomas de la tarde o de la noche.
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Si tocamos su barriguita la notaremos hinchada y dura.
Qué podemos hacer para evitar los cólicos del bebé
- En el caso de que el bebé esté siendo alimentado con lactancia materna debemos colocar al bebé en posición más bien inclinada que horizontal.
- En el caso de que bebé esté siendo alimentado con lactancia artificial es conveniente que las tetinas sean anticólicos que vengan provistas de válvulas para que el bebé no trague aire.
- La posición en la que mantengamos el biberón también es importante, por eso procura que esté lo suficientemente inclinado de manera que la tetina esté cubierta de leche para que el bebé no succione aire.
- Una vez que haya terminado de comer hay que ponerlo a eructar.
- Si está siendo alimentado con pecho hay que ponerlo a eructar antes de cambiar de pecho.
- En algunas ocasiones es necesario ponerlo a eructar sin haber terminado de comer, lo notarás porque el bebé se muestra incómodo.
- Para facilitarle el eructo lo colocaremos en posición vertical contra nuestro pecho y le ayudaremos con unos toques suavecitos en la espalda.
- No debemos acostar al bebé según haya terminado de comer y sin antes haber eructado.
- Debemos procurar que el momento de la alimentación sea lo más relajado posible para que el bebé coma tranquilo y despacio.
¿Cómo ayudar al bebé a calmar los cólicos de manera natural?
Lo primero que debemos hacer es coger al bebé en brazos e intentar consolar su llanto.
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Una vez en brazos podemos intentar las siguientes pautas para ayudarle a expulsar los gases.
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Lo ponemos en posición vertical contra nuestro pecho como para eructar, y masajeamos su espalda.
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Colocamos al bebé boca abajo y con movimientos suaves masajear su espalda.
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Colocamos al bebé en posición boca arriba, flexionamos sus piernas y masajeamos su barriguita con movimientos suaves y circulares.
Por otro lado, debemos tener en cuenta algo fundamental a la vez que importante: nunca debemos administrar medicamentos al bebé sin consultar previamente con el pediatra.
Sin lugar a dudas el pediatra nos aconsejará lo que podemos administrar a nuestro bebé en estos casos.
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