La otitis o dolor de oídos causada por la inflamación del conducto auditivo, es una de las enfermedades más frecuentes en los niños menores de tres años; aunque es preciso conocer que síntomas tiene y qué tratamiento para tratar de solventarlo lo mejor posible.
No hay duda que, durante el invierno, tiende a ser sumamente común que los más pequeños se enfermen con mayor facilidad que durante el resto del año, debido principalmente a la gran casuística que, de casos de gripe y resfriados, se produce durante esta fría época.
En este sentido, no hay duda que la otitis en niños suele ser una de las consecuencias directas más comunes de muchas gripes y resfriados.
Teniendo en cuenta que la otitis es la propia inflamación del oído, ésta puede ser interna, externa o media dependiendo de si afecta al oído interno, externo y medio, respectivamente.
¿Qué es la otitis?
La otitis consiste básicamente en la inflamación del oído. En la mayoría de las ocasiones esta inflamación es debida a una infección de la vía respiratoria alta. Por ello la infección de oído está sumamente relacionada con la otitis.
Estas infecciones se deben sobre todo a la presencia de virus o de bacterias, las cuales entran en el cuerpo a través de la nariz o la boca.
Afecta sobre todo a los niños, porque precisamente en aquellos lugares donde hay muchos niños juntos los gérmenes tienden a propagarse más fácilmente, como por ejemplo es el caso de la guardería o la escuela.
Pero no solo las infecciones respiratorias tienden a producir infecciones e inflamación de oídos. También las alergias o determinadas contaminantes aéreos (como el humo del cigarro) pueden provocarlas.
¿Por qué en invierno se producen más casos de otitis infantil?
La otitis es la inflamación del oído, convirtiéndose generalmente en una de las causas más comunes y habituales de gripes y resfriados, especialmente durante los meses de invierno.
Por ello, los niños pequeños de entre tres meses y tres años, tienden a ser los que más pueden estar en riesgo de padecer una otitis infantil, fundamentalmente por las diferentes complicaciones de una gripe o resfriado.
Síntomas de la otitis en niños
Normalmente los niños que presentan otitis se echarán manos a los oídos como causa del dolor, se sentirán incómodos, afectando al sueño, al apetito, posiblemente con fiebre y náuseas, y una perdida de la capacidad de audición.
De hecho, podemos hacer un breve resumen de cuáles son los síntomas de la otitis infantil más comunes y habituales:
- Dolor de oído (tiende a aumentar cuando el niño mastica).
- Picor y sensación de tener el oído taponado.
- Suele estar acompañada de fiebre.
- Aparición de ganglios inflamados alrededor del pabellón auricular y a la altura del cuello.
- Pérdida de audición.
- Escalofríos.
- Pueden aparecer vómitos y dolor de estómago.
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¿Cuáles son sus causas?
Una de las causas más comunes es la anterior infección por catarro originada en la garganta que provoca la acumulación de mucosidad sobretodo en la zona de la nariz..
La infección del oído va a provocar una suma de pus y fluidos que va a oprimir el tímpano ocasionando dolor y falta de audición. La otitis suele aparecer en los meses mas fríos lo que produce molestias severas y dolores incómodos.
¿Cómo es el tratamiento?
Un médico será el encargado de realizar la exploración necesaria de oídos, garganta y nariz para su posterior diagnóstico. Los antibióticos e inflamatorios son los métodos más efectivos para la cura, e incluso gotas analgésicas serán necesarias y efectivas para ayudar a calmar los síntomas.
En cualquier caso, ante la aparición de los primeros síntomas de la otitis, lo más recomendable es acudir siempre al pediatra, quien observará el oído del pequeño con el otoscopio.
Luego, el tratamiento de la otitis consistirá generalmente en la prescripción de analgésicos y antiinflamatorios, los cuales pueden ser aplicados en forma de gotas o por vía oral.
¿Se puede prevenir la otitis infantil?
Aunque la otitis infantil puede ser una consecuencia directa de un catarro o gripe, es cierto que puedes adoptar en el pequeño una serie de medidas preventivas que te pueden ayudar a la hora de prevenir la otitis. Debes evitar el uso de bastoncillos y algodones.
En este sentido, es fundamental que le seques muy bien el pabellón auricular después de cada baño, inclinándole la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro (te ayudará a que sus pequeños oídos expulsen el agua más fácilmente).
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Es conveniente que, durante el invierno, cada vez que el pequeño salga a la calle utilice orejeras o un gorrito que le tape por completo los oídos.
También es fundamental que vigiles que tu hijo/a no se introduzca materiales en sus oídos, ya que contienen gérmenes que pueden quedarse en sus oídos.
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