El golpe de calor, que habitualmente suele confundirse con una insolación, aparece cuando nuestro organismo se calienta demasiado y no es capaz de auto-enfriarse, manteniendo una temperatura baja y contrarrestando con ello la temperatura alta de nuestro cuerpo.
Médicamente es conocida con el nombre de hipertermia, aunque es más habitual que la mayoría de las personas lo conozcan precisamente con el nombre de golpe de calor -o insolación-.
Explicado médicamente, nos encontramos ante un aumento de la temperatura por encima del valor hipotalámico normal, causado sobre todo por un fallo de los sistemas de evacuación de calor de nuestro organismo.
Es decir, debido especialmente a la existencia de una temperatura exterior muy elevada, nuestro cuerpo no es capaz de auto-enfriarse. De ahí que sea un problema bastante común en los meses de verano, aunque también existen otras causas que puedan provocar su aparición no solo durante los meses estivales, sino en definitiva, en cualquier momento del año (fiebre, esfuerzo muscular o hipertermia maligna).
¿Cuáles son los síntomas que aparecen para saber si una persona está sufriendo un golpe de calor?
Dado que los primeros auxilios que se realicen en la persona afectada son fundamentales (ya que nos encontramos ate una urgencia médica grave que puede llegar a provocar la muerte), es importantísimo conocer sus síntomas principales:
- Sudor en exceso.
- Taquicardia y dificultad para respirar con normalidad.
- La piel al tocarla está muy caliente, y se torna seca.
- Mareos y náuseas con posibilidad de vómitos.
- Debilidad muscular.
Ante la aparición de cualquier síntoma o señal que pueda indicar que la persona está sufriendo posiblemente un golpe de calor se deben comenzar con las maniobras de primeros auxilios, para evitar que vaya a más. El principal problema es que, en caso de no tratarse rápidamente, puede tener una serie de complicaciones graves, pudiendo causar algún tipo de discapacidad permanente, o en casos más graves, llevar a la muerte.
¿Cómo actuar ante un golpe de calor?
Es fundamental tratar de bajar la temperatura corporal de la persona, de manera que es importante:
- Llevar a la persona rápidamente a la sombra, en un lugar fresco bien ventilado, y colócala en posición decúbito supino semisentado.
- Retira toda ropa innecesaria cuando. En caso de estar cerca de un ventilador o aire acondicionado, se aconseja moverla a una zona cercana.
- Abanícala con aire frío.
- Mójale la piel con agua fría.
- Aplicar compresas de agua fría en la cabeza.
- Darle agua a beber a pequeños sorbos.
- Sumerge a la persona en una bañera con agua helada.
- Utiliza un ventilador dirigido hacia la persona.
Por otro lado, si la persona presenta una temperatura superior a los 40ºC es fundamental bañarla con agua fría, hasta conseguir que la temperatura del cuerpo se reduzca y baje hasta los 38ºC. A partir de este momento, es conveniente dejar de seguir aplicando frío, para evitar riesgo de hipotermia.
Además, es imprescindible controlar la temperatura cada cierto tiempo, por ejemplo, cada cuatro de hora (15 minutos). De esta forma, si observamos y constatamos que la temperatura del organismo ha vuelto a subir, volver a repetir el tratamiento frío.
¿Y cómo podemos prevenir una insolación?
Recuerda que a la hora de prevenir una insolación, es fundamental:
- Evitar la actividad física cuando hay muchísimo calor.
- Utilizar ropa ligera y siempre de colores claros.
- Permanece en espacios bien ventilados.
- Evita las comidas abundantes.
- Tomar mucho líquido.
- Utiliza sombrero o gorra.
Además, es recomendable evitar las bebidas alcohólicas en los días de mayor calor, puesto que tienden a aumentar el metabolismo y por tanto también la temperatura de nuestro cuerpo. Lo mismo ocurre con los excitantes.
Imágenes de Istockphoto.
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