La difteria consiste en una infección aguda (concretamente una enfermedad infecciosa) causada por una bacteria conocida con el nombre de Corynebacterium diphtheriae. Esta bacteria es también denominada bacilo de Klebs-Löffler, descubierta en el año 1884 por el patólogo Edwin Klebs y el bacteriólogo Friedrich Löffler, y se caracteriza por ser un bacilo no capsulado, no esporulado y carente de movilidad, que forma cultivos con agrupaciones ramificadas.
Este bacilo produce una infección que afecta sobre todo a las vías respiratorias altas (principalmente nariz y garganta), aunque también puede generar daños en el corazón y en el cerebro. La infección de la garganta produce una especie de seudomembrana –o cubierta- de color gris oscuro, fibrosa y dura capaz de obstruir las vías respiratorias. No obstante, en determinados casos la difteria puede primero infectar la piel, causando lesiones cutáneas.
Se propaga a través de las gotitas que respiramos, por ejemplo a partir de una tos o de un estornudo de una persona infectada o de aquella que porte la bacteria pero que en realidad no presente ningún síntoma.
Una vez que una persona resulta infectada la bacteria tiende a producir una serie de sustancias ciertamente peligrosas, llamadas toxinas (en este caso conocidas con el nombre de toxinas diftéricas), que se diseminan a través del torrente sanguíneo a otros órganos, como por ejemplo es el caso del cerebro o del corazón, causando daño.
Estos síntomas suelen presentarse entre 1 a 7 días después de que la bacteria haya ingresado en el cuerpo de la persona infectada, pudiendo causar una serie de síntomas determinados tales como: dolor de garganta, úlceras en la piel, problemas para respirar, coloración de la piel azulada, escalofríos, tos parecida a la de crup, babeo cuando está a punto de producirse una obstrucción de las vías respiratorias, fiebre, ronquera y dolor al deglutir.
Como consecuencia de la vacunación o inmunización generalizada de los niños en realidad hoy en día la difteria es poco común en muchas partes del mundo.
Imágenes | Yasser
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