Indice
Cuando nos realizamos un análisis de sangre rutinario (es decir, aquel que nos hacemos cada año con el fin de descubrir nuestro estado de salud), existen una serie de elementos o parámetros que se incluyen de manera básica, ya que son especialmente útiles para conocer si determinados órganos de nuestro cuerpo están funcionando de forma correcta, o si por el contrario podemos padecer algún tipo de trastorno o afección.
Uno de esos órganos cuya función habitualmente se estudia en la analítica sanguínea es el hígado, dividido en distintos parámetros como pueden ser las transaminasas en sus distintas y diferentes variantes, la bilirrubina y la conocida como albúmina (y proteína total).
En el caso particular de las transaminasas, nos encontramos ante enzimas producidas en las células de distintas partes de nuestro organismo (músculos, riñones, corazón y cerebro), pero sobre todo en el hígado. De esta forma, su elevación es útil y relevante desde un punto de vista médico, al ayudar a descubrir el estado funcional del hígado.
Esto es debido a que cuando alguna enfermedad hepática causa una lesión de los hepatocitos (esto es, las células del hígado), las enzimas aumentan en la sangre.
¿Qué es la transaminasa GOT (AST)?
Se entiende por GOT a una enzima con gran concentración en diferentes órganos de nuestro cuerpo, usualmente los más importantes y vitales del organismo: corazón e hígado, y finalmente en los músculos.
Es también conocida con otros nombres, como transaminasa glutámico oxalacética, SGOT o simplemente aspartato aminotransferasa (o AST). De hecho, es habitual que en los resultados de la analítica sanguínea lo encontramos como GOT o simplemente AST.
Cuando se produce una lesión de algunos de estos órganos, la GOT es liberada a la sangre, apareciendo elevada en los análisis de sangre.
Usualmente, la prueba de las transaminasa GOT se realiza de manera conjunta con otras pruebas hepáticas, siendo utilizara para evaluar alteraciones o problemas del hígado, así como un posible indicador de lesión cardíaca.
Por qué se eleva la transaminasa GOT
Existen determinadas enfermedades que pueden cursar con la elevación de la transaminasa GOT en la sangre. De estas, algunas tienden a ser más comunes de lo que se piensan (como por ejemplo podría ser el caso del higado graso), mientras que otras son más bien raras o menos habituales.
Te indicamos a continuación cuáles son las principales causas de elevación de la transaminasa GOT:
- Esteatosis hepática: Conocida popularmente como hígado graso, consiste en la acumulación excesiva de grasa en este órgano, causado habitualmente por el consumo excesivo de alcohol, niveles elevados de colesterol alto, diabetes o sobrepeso. De no tratarse puede causar inflamación del hígado y cirrosis.
- Hepatitis virales: Consiste en la inflamación del hígado como consecuencia de la infección de determinados virus. Son conocidas como hepatitis A, B, E y C. En el caso de la hepatitis aguda por virus A y E tienden a curarse de manera espontánea.
- Consumo de alcohol: El consumo excesivo de bebidas alcohólicas se relaciona directamente con el daño hepático.
- Insuficiencia cardíaca: Consiste en una afección en la que el corazón no es capaz de bombear la sangre como debe. Como consecuencia de ello, el cuerpo no satisface sus necesidades tanto de oxígeno como de sangre.
- Cáncer de hígado: Se trata de una enfermedad en la que se forman células cancerosas (malignas) en los tejidos del hígado. Algunas afecciones hepáticas como la hepatitis o la cirrosis pueden incrementar el riesgo de sufrirlo.
Valores normales de transaminasa GOT
A la hora de conocer cuáles son los valores normales de GOT, se hace necesario tener en cuenta que el ejercicio físico intenso puede llegar a provocar una elevación de los niveles de GOT en el propio análisis de sangre en sí.
A la par que también diversos medicamentos (como hipertensivos, anticoagulantes orales, anticonceptivos orales o la aspirina) pueden alterar también sus valores.
En cualquier caso, los valores GOT se presentan bajos en deficiencias de vitaminas o en el embarazo, y en otras circunstancias determinadas.
- Se consideran valores normales de GOT las cifras que se sitúen de 5 a 32 mU/ml.
Los valores altos de GOT como te indicábamos anteriormente, pueden indicar diversos problemas de salud, entre los que destacan el alcoholismo, la anemia hemolítica, cirrosis, colestasis, hepatitis, infecciones víricas, infarto de miocardio o pancreatitis aguda.
Comentar