Si existe una planta medicinal con interesantes cualidades, la melisa es, precisamente, una hierba medicinal con muchas propiedades medicinales para tratar diversas afecciones. El toronjil, como también se le conoce, es una planta medicinal que pertenece a la familia de las “Labiadas” y su nombre científico es “Melissa Officinalis”.
Entre sus principales principios activos podemos mencionar la presencia de aceites esenciales, principios amargos, flavonas y resinas. Además, entre sus propiedades medicinales podemos indicar que la melisa es antiespasmódica, diaforética, carminativa, hepatoprotectora, hipotensora, tónica, antiemética y sobre todo relajante.
Los beneficios de estas propiedades medicinales nos ayudan a mejorar diversos síntomas asociados a algunas afecciones como pueden ser los espasmos del tracto digestivo, las flatulencias, la ansiedad, el estrés, para bajar la presión arterial, para mejorar la circulación sanguínea, para bajar la fiebre en caso de resfriados, o gripes.
Las partes de la Melisa que se utilizan para preparar los remedios caseros son las partes aéreas de la planta que pueden ser secas o frescas para preparar infusiones o bien tintura de Melisa, en ambos formatos podemos conseguirla.
Estos formatos podemos conseguirlos en los herbolarios, parafarmacias, tiendas de productos naturales, farmacias o supermercados.
Además, su principal ventaja es su versatilidad, ya que podemos mezclarla también con otras plantas medicinales y aumentar aún más sus propiedades y beneficios. Por ejemplo, para tratar problemas digestivos podemos combinarla con la manzanilla, la ulmaria o el lúpulo. Para relajarnos, aliviar la tensión que nos genera el estrés podemos combinarla con tila o lavanda.
A su vez, con la melisa se preparan infusiones como hemos dicho anteriormente para calmar diversas afecciones, también se puede preparar infusión de Melisa para hacer baños relajantes con esta planta, como es el caso de este post.
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Cómo preparar el baño relajante con Melisa
El baño que a continuación vamos a facilitar nos ayuda a relajarnos después de acabar nuestra jornada y necesitamos desconectar un poco, aliviar las tensiones del día y que nos ayude también a conseguir un sueño reparador.
Este baño con Melisa es también recomendado en caso de que nos cueste conciliar el sueño o estemos atravesando una racha de insomnio transitorio.
Para preparar este baño sería ideal disponer de una bañera en casa, sí acaso no dispones de ella puedes ayudarte humedeciendo una esponja en la infusión e ir aplicándotela por todas las zonas del cuerpo en la ducha y luego secarte sin ponerte agua por encima.
Prepararemos la infusión con 2 manojos o puñados de Melisa por cada litro de agua.
- Ponemos el agua a hervir y una vez que comience a hervir introducimos los manojos de Melisa, bajamos el fuego y mantenemos hirviendo durante 5 minutos.
- Apagamos el fuego, tapamos la infusión y la dejamos reposando durante 10 minutos.
- Colamos la infusión y la ponemos en la bañera.
Añadimos agua tibia para hacer el baño de inmersión.
Nos metemos en la bañera y nos mantenemos dentro del agua con el cuerpo cubierto por el agua y disfrutamos de este baño relajante durante 20 minutos.
Si acaso el cuerpo no nos quedara bien sumergido en la infusión, podemos ir aplicándonosla por encima del cuerpo con ayuda de una esponja. A continuación nos secamos suavemente.
Este baño es ideal hacerlo antes de que nos vayamos a dormir y siempre que lo necesitemos para que nos vaya ayudando a relajarnos y a conciliar un sueño reparador.
Como hemos dicho anteriormente con la Melisa podemos también preparar una infusión y tomarla combinada con otras plantas relajantes como la tila o la lavanda, antes de acostarnos.
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