Desde bien pronta edad, los niños deben comer una dieta variada y rica en vitaminas y minerales para asegurar su crecimiento corporal e intelectual. Si bien la carne se va incorporando poco a poco en sus hábitos alimenticios, hay determinadas carnes que van mejor, gustan y son más tiernas que otras para los más pequeños de la casa.
La cantidad y el tipo de carne que deberían consumir los niños depende de la edad. De los 18 meses a los 3 años y medio, aproximadamente, es recomendable consumir sobre 50 gr de carne, mientras que posteriormente son necesarios 90 gr y se va a aumentando a medida que pasan los años.
De todas maneras si al niño le cuesta comer carne, puede tomar proteínas de otros alimentos, si bien algo de carne en la dieta es necesario.
Los beneficios de la carne de cerdo
No es recomendable una gran cantidad, pero es de las que más suele gustar a los niños por su sabor tierno y meloso. En este caso, la carne ofrece una gran cantidad de vitaminas, además de minerales altamente recomendables en edad de crecimiento, como puede ser el fósforo o el hierro.
La carne de cerdo se mezcla con verduritas o legumbres, o bien puede ser rebozada y dada en libritos para que sea más fácil de comer.
El pavo de siempre para los niños
Es, sin duda, una de las carnes que antes se da a los más pequeños. El pavo no cuesta de masticar, es tierno y blando, y presenta menos cantidad de grasas que otro tipo de carnes, por lo que se recomienda ya a los seis meses.
Las vitaminas de tipo B son las incluidas en el pavo, igual que en el pollo, otro de los alimentos que está en la lista de los preferidos por los niños. La cuestión es la manera de cocinarnos, también empanado y con queso, a lomos y plancha…
Carne de ternera, las rojas
Necesaria en todas las edades, aunque se dice que su consumo debe disminuir, en etapas de gasto de energía, es indispensable. Esta carne ofrece muchos minerales, como el hierro, si bien es más alta en grasa.
La carne de ternera puede ser complicada de masticar y tragar para una gran parte de los niños, por lo que su consumo debe tomarse desde los primeros años para que se acostumbren a su sabor.
Hay muchos trucos para cocinar la carne roja para que esté algo más tierna, es cuestión de mezclarla, al principio, con ingredientes y alimentos que sí gustan mucho al niño.
Otras carnes
Menos conocidas, pero igual de nutritivas, hay otras carnes a incorporar en las dietas de los niños. La carne de conejo es propicia para los pequeños. No tiene tanto sabor, pero también es tierna y ofrece muchas propiedades beneficiosas para su organismo. Por ejemplo, es baja en calorías y en colesterol, y se enriquece con salsas y patatas fritas, ideales para ellos. ¿Comer carne de caballo? No es algo que pueda resultar atractivo a los niños en un principio, pero la carne de potro tiene menos grasas y calorías.
Algunos trucos para que coman carne
Cuando los niños ya pueden masticar, la carne puede convertirse en un problema creando una bola en la boca que nunca se va. Hay que tener paciencia y no dejar la carne a las primeras de cambio si vemos que no se la puede tragar.
Te descubrimos algunos consejos a continuación:
- Primeramente, es importante adquirir carne de calidad, del día, tierna, en perfecto estado y quizás algo más fina, ya cortada para niños.
- La carne a la plancha debe estar hecha lo menos posible con un poquito de aceite. De lo contrario puede estar dura e incomestible para el niño.
- Los empanados resuelven muchas situaciones. Se pueden hacer filetes empanados de pavo, ternera, conejo… y mezclarlos con queso y jamón, huevo, etc. el objetivo es que esté más meloso al masticar.
- Albóndigas y hamburguesas. Una de las mejores maneras para que los niños coman carne es en forma de albóndigas que están más tiernas y jugosas, pero no debemos pasarnos porque el niños se acostumbra y luego no es capaz de tomarse un bistec.
- Se recomienda comer la carne el mismo día en que se compra, porque está fresca y tierna.
- Con salsas sabe mejor. Eso dicen, por lo que aunque algunos niños huyen de las salsas, siempre acompañan a la dureza de las carnes, devolviéndoles finura.
- Otra idea es mezclar la carne con los alimentos preferidos del niño y desmenuzarla en pequeños trozos. Eso si no hay otra manera de hacerle comer carne, porque a la larga estos sistemas acaban por acostumbrar al niño a no masticar.
Y si a tus hijos no les gusta la carne, o no deseas que la consuman, te animamos a descubrir el seitán, un alimento de origen vegetal conocido popularmente con el nombre de carne vegetal, y rica en proteínas y vitaminas.
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