El corazón es un órgano vital e indispensable para la vida. A pesar de su tremenda importancia, muchas veces tendemos a olvidarnos de él, y no nos acordamos hasta que algún trastorno o patología le afecta (en la mayoría de las ocasiones, cuando su salud ya está ciertamente debilitada y es demasiado tarde). Por suerte, podemos disfrutar de una buena salud tanto cardíaca como cardiovascular siguiendo una serie de consejos tan sencillos como fáciles de seguir cada día.
Básicamente es el órgano principal de nuestro aparato circulatorio. A diferencia de otros órganos se trata más bien de un órgano muscular. Lo encontramos situado en la cavidad torácica, concretamente en el lado izquierdo de la caja torácica. Aunque su tamaño y peso puede variar un poco de una persona a otra, habitualmente tiende a medir alrededor de 15 centímetros, y pesa en torno a los 325 gramos.
Ejerce una función vital para nuestro organismo: se encarga de impulsar la sangre por los distintos vasos sanguíneos para que llegue a todos los órganos de nuestro cuerpo. Es decir, es el encargado de bombear la sangre a todos los rincones de nuestro cuerpo. Para conseguirlo el corazón se contrae (sístole) y se relaja (diástole) de manera rítmica con el fin de impulsar la sangre por los vasos sanguíneos.
Consejos útiles para cuidar tu corazón cada día
Controla tus emociones y aléjate de la ansiedad y estrés
Quienes viven de forma pausada, tranquila y relajada suelen disfrutar de una buena salud cardiovascular. Al contrario, quienes viven estresados y agobiados cada día suelen tener un riesgo mayor de sufrir enfermedades del corazón. Tal y como se ha demostrado científicamente, se sabe que la ansiedad puede disparar el riesgo de sufrir un infarto en las horas siguientes a haberla sufrido con cierta intensidad.
Lo mismo ocurre con determinadas emociones que en realidad tienden a dañar nuestra salud emocional y física, pudiendo desestabilizar de manera muy negativa a nuestro corazón. Es el caso de emociones tan negativas como la ira, la tristeza o los enfados.
La clave está, como vemos, en tratar de disfrutar de la vida de forma pausada y lo más relajada posible, tratando de no enfadarnos y de sobre todo alejarnos de la ansiedad y el estrés. Una buena forma, como veremos a continuación, es la de practicar algo de relajación o algún otro tipo de técnica o ejercicio que nos ayude a estar más relajados/as.
Practica algo de relajación
Quienes practican alguna técnica o método de relajación suelen, por lo general, disfrutar de una vida muchísimo más tranquila y relajada; incluso ven los problemas y las tensiones nerviosas propias del día a día de forma totalmente distinta.
Basta con practicar 30 minutos de relajación cada día. Y para practicarlo solo es necesario disfrutar de unos minutos de tranquilidad, situarnos en un sitio cómodo, cerrar los ojos y tratar de concentrarnos en nuestra propia respiración, alejando pensamientos negativos de nuestra mente y enfocándonos en alguna situación que nos cause placer. Practicándolo poco a poco en pocos días observarás sus increíbles beneficios.
Cuida tu alimentación: son mejores los alimentos vegetales. Come menos carne
Quienes siguen una alimentación vegetariana o vegana tienden a tener menos problemas de corazón, principalmente porque su alimentación se basa en el consumo de alimentos frescos de origen vegetal, con elevado contenido en vitaminas, minerales, antioxidantes y otras sustancias beneficiosas para el organismo.
Además, se sabe que quienes consumen carne (en especial carne roja), tienen un riesgo mayor de sufrir enfermedades del corazón, puesto que suelen tener unos niveles de colesterol más elevados.
Por tanto, la clave está no solo en aumentar el consumo de alimentos vegetales y tratar de comer menos carnes rojas. También debemos controlar nuestros niveles de colesterol, especialmente si tenemos el colesterol alto, ya que si superamos los 240 mg/dl de colesterol alto estaremos duplicando el riesgo de sufrir un infarto.
También debemos, eso sí, controlar nuestros niveles de colesterol HDL, también conocido como colesterol bueno. Lo ideal es que su cifra se sitúe por encima de los 40 mg/dl.
¿Cuáles son las principales enfermedades del corazón?
Antes de pasar a hablar de las principales enfermedades que afectan al corazón, debemos tener en cuenta que, junto con el corazón, el aparato circulatorio funciona como un auténtico sistema que se extiende a lo largo de todo el cuerpo.
Por este motivo, cuando una enfermedad afecta al corazón, también afecta a todo el organismo. Y por ello las enfermedades del corazón son también conocidas médicamente como enfermedades cardiovasculares.
- Endocartitis: Enfermedad infecciosa que ocasiona la inflamación del revestimiento interno de las válvulas y de las cavidades cardíacas, especialmente por bacterias que crecen formando estructuras (vegetaciones). Si no se trata rápidamente puede dañar las válvulas cardíacas de manera irreversible.
- Miocarditis: Infección viral que ocasiona la inflamación del miocardio, lo que se traduce en una disminución de la fuerza de contracción del corazón.
- Pericarditis: Causada por una infección viral, ocasiona inflamación, lo que puede causar que se introduzca líquido entre las capas del pericardio, poniendo en grave peligro el buen funcionamiento del corazón, ya que puede ocasionar la formación de adhesiones y cicatrices.
- Angina de pecho: Causada por un insuficiente suministro de sangre al músculo del corazón.
- Infarto cardíaco: Enfermedad coronaria grave que puede causar la necrosis del miocardio. Se desarrolla primero una estenosis coronaria, quedando bloqueado el pericardio, lo que ocasiona un fuerte dolor en el corazón.
- Arritmia: Se trata de un desorden del ritmo cardíaco producido por el mal funcionamiento de la coordinación de la actividad eléctrica de los latidos del corazón.
- Insuficiencia cardíaca: Se produce cuando el corazón es incapaz de bombear las cantidades adecuadas de sangre al cuerpo, no siendo capaz de suministrar oxígeno y nutrientes necesarios. Se puede desarrollar debido a cualquier daño en el corazón.
3 comentarios