Los casos tanto de ansiedad como de estrés están a la orden del día. De hecho, es raro el día que no nos sintamos nerviosos, ansiosos o estresados, y que no realicemos nuestros quehaceres diarios corriendo de un lado para el otro. Y es que podríamos decir que lo que antaño se convirtió en un excelente mecanismo de defensa, que nos alertaba y nos ponía en marcha ante la presencia de algún depredador o peligro, hoy día se ha convertido en un auténtico problema para nuestra salud, especialmente cuando no existe una causa real de peligro y sobre todo cuando se torna crónico.
El aumento en los casos de estrés y ansiedad viene aparejado al ritmo de vida actual que tenemos tan ajetreado, donde debemos realizar todas las cosas rápida y velozmente, y en el que cualquier descanso que nos tomemos se convierte simplemente en una auténtica utopía. Lo cierto es que nuestra sociedad competitiva influye enormemente en ello, de manera que es muy común que aparezcan muchas de las enfermedades y trastornos de salud tan relacionados con ellos. ¿El más habitual? Sin duda alguna la gastritis emocional, además de otros problemas digestivos y estomacales, como pueden ser dolor de estómago, diarrea o estreñimiento, úlceras, colon irritable y enfermedad de Crohn.
Por todo ello, practicar la relajación cada día es fundamental a la hora de ganar tanto en salud física como mental. Para conseguirlo sólo es necesario practicarla durante al menos 30 minutos cada día.
1. Ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad
Darnos al menos 30 minutos al día para relajarnos y estar más tranquilos nos ayuda a alejarnos del estrés y de la ansiedad, además de ayudarnos a pensar con más claridad y ser más creativos. Se trata de una opción ideal cuando tendemos a sentirnos muy nerviosos, dado que es útil para calmarnos cuando los nervios nos tensan.
2. Elimina la tensión muscular
El estrés, la ansiedad y los nervios atacan los músculos al causar cierta tensión muscular. De hecho, ¿a que cuando te sientes estresado o ansioso sueles tener más contracturas musculares? A mi, por ejemplo, me suele doler mucho el trapecio. Más aún, cada vez que me siento muy nervioso, a los pocos minutos me duele parte de la espalda, el cuello y también sufro de dolor de cabeza.
¿La solución? Muy sencilla: calmar los nervios relajándome un poco durante unos minutos, tratando de “apagar” los pensamientos y la mente, dejándola en blanco.
3. Aumenta el nivel de conciencia
Cuando mantenemos una práctica diaria de relajación, y practicamos la relajación con regularidad, es común que nos cueste menos dejar la mente en blanco y mantenernos mucho más concentrados. Por tanto, cuando lo hacemos de forma habitual conseguimos a su vez aumentar nuestro nivel de conciencia.
4. Nos ayuda a tener más pensamientos positivos
Cuando nos sentimos estresados, muy nerviosos o ansiosos nos suelen inundar los pensamientos negativos y/o obsesivos, de manera que se convierten en un círculo vicioso que no nos beneficia en absoluto.
Sin embargo, cuando nos relajamos y practicamos técnicas de relajación a diario podemos disfrutar de un mayor número de pensamientos positivos.
5. Aumenta nuestra resistencia a las enfermedades
Practicar habitualmente relajación nos ayuda a aumentar las defensas, lo que a su vez se traduce en fortalecer nuestra salud en general y nuestro sistema inmunológico en particular, de manera que aumenta nuestra resistencia a las enfermedades más comunes, como es el caso de los resfriados y la gripe.
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