Los riñones son unos órganos con forma de judía que se encargan de la desintoxicación y depuración de nuestro cuerpo, al igual que el hígado. Sin embargo, en el caso particular de los riñones, son uno de los principales filtros de nuestra sangre, dado que entre otros aspectos fundamentales la depuran reteniendo lo que nuestro organismo sí puede aprovechar y elimina a través de la orina lo que en realidad no necesita.
Pero, entre los trastornos o problemas que más tienden a afectar a los riñones nos encontramos con la aparición de cálculos o piedras, que consisten en trozos de material sólido que se forman en el interior de estos órganos a partir de diferentes sustancias que encontramos en la orina, siendo los más comunes las piedras de calcio, al ser mucho más habitual la retención de calcio en los riñones. Es decir, son piezas sólidas de material que se forma en el riñón debido a sustancias presentes en la orina.
Lo cierto es que una buena forma de prevenir la aparición de piedras en el riñón es descubrir cuáles son sus causas, ya que sólo de esta manera podremos seguir una serie de pautas y consejos básicos que nos serán de gran utilidad a la hora de evitar que éstas aparezcan.
¿Cuáles son las causas por las que se forman las piedras o cálculos en el riñón?
Los cálculos renales son el resultado tanto de la formación como de la aglomeración de cristales en la orina, la cual se encuentra muy saturada como consecuencia de la concentración anormalmente elevada de sales, y por el desequilibrio entre los factores que favorecen e inhiben la concentración de los producto de la orina.
Fundamentalmente son causadas por niveles elevados de calcio, fósforo y oxalato en la orina, aunque debemos tener en cuenta que sus causas dependen directamente del tipo de cálculo que se haya formado:
- Cálculos de calcio: es el más común. Se producen cuando parte del calcio no utilizado por los huesos y músculos, y que va a los riñones, no es eliminado a través de la orina y se acumula con el tiempo.
- Cálculos de ácido úrico: este tipo de cálculos se forman cuando existe demasiado ácido úrico en la orina. Surgen sobre todo como consecuencia de seguir una dieta muy rica en proteínas, o tras haber recibido tratamiento de quimioterapia.
- Cálculos de estruvita: tiende a ser más habitual en las mujeres y están compuestos generalmente de amoníaco. Se forman sobre todo después de la existencia de una infección crónica del tracto urinario.
- Cálculos de cistina: no tiende a ser tan común, ya que suele estar causado por una enfermedad hereditaria conocida con el nombre de cistinuria.
Los principales factores de riesgo a tener muy en cuenta
Partiendo de la base de que ya conocemos por qué se forman las piedras o cálculos renales, y sobre todo cuáles son sus causas principales, es importantísimo descubrir los factores de riesgo o qué hábitos determinados pueden influir en su aparición:
- La edad: tener entre 20 a 70 años.
- El sexo: los hombres tienen más predisposición a sufrir cálculos renales.
- Determinados hábitos dietéticos y nutricionales: como por ejemplo seguir una dieta alta en proteínas y sodio, y además baja en fibras.
- Herencia: sobre todo tener antecedentes familiares de piedras en el riñón.
- No beber suficiente cantidad de líquidos.
- Consumo de determinados medicamentos.
Imágenes | ISTOCKPHOTO/THINKSTOCK
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