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Fiebre en bebés: síntomas de alarma y tratamiento

Es normal que el bebé pueda tener fiebre. Pero existen señales de alarma o síntomas de alerta que pueden llevarnos a acudir a urgencias. Conoce cuáles son.

Uno de los grandes hándicaps que existen cuando llega un nuevo bebé a la familia, es que la mayoría de ocasiones resulta muy difícil saber a ciencia cierta cuándo se ha puesto enfermo. Al no poder comunicarse con nosotros, el niño no podrá decirnos cómo se siente, de ahí que sea muy importante estar siempre al tanto ante la aparición de ciertos síntomas que nos puedan decirnos que el bebé sufre por ejemplo de fiebre alta.

En este sentido, son muchos los padres que se encuentran un poco perdidos. Desconocen por completo cuáles son los síntomas y por tanto siempre están siempre en un estado de alerta constante que algunas veces resulta algo exagerado y alejado de la realidad.

Señales de alarma de fiebre en bebés

Pero no hay de qué preocuparse. Antes que nada hay que guardar un poco la calma y tener en mente que cualquier niño será siempre propenso a sufrir de febrícula, sobre todo si apenas tiene unos meses de vida.

No obstante, aunque debemos tener en cuenta que la fiebre es siempre un mecanismo de defensa natural de nuestro organismo, en el caso del bebé y niños pequeños es normal que la mamá o el papá se preocupe en exceso, especialmente si son primerizos y no saben muy bien qué hacer. En estos casos, debemos mantener la tranquilidad y la calma, sin descuidar la bebé y observándole en todo momento.

Síntomas de alerta ante la fiebre del bebé

Pero, ¿qué síntomas pueden servir como una señal de alarma o de alerta a los padres, y que pueden ser un indicativo de que debemos acudir a urgencias?.

Por esta razón, no está de más estar siempre atento a una serie de síntomas que vamos a describir a continuación.:

  • Somnolencia prolongada e irritación. Si vemos que el niño está de lo más irritado al cogerle en brazos o no para de llorar pasado un tiempo considerable, esto puede ser una muestra de que sufre de fiebre alta.
  • Manchas rojas en la piel. También es muy posible que aparezcan manchitas rojas por toda su piel y que se caracterizan sobre todo por no desaparecer con el mero tacto de nuestros dedos.
  • Vómitos. Los vómitos también son una muestra clara de que el niño está sufriendo de una fiebre alta.
  • Respiración intermitente. Una respiración intermitente o demasiado jadeante puede denotar también que el bebé tiene febrícula.

El bebé que tiene fiebre: tratamiento

¿Cómo podemos tratar la fiebre alta de un bebé en casa?

Si vemos que cualquiera de estos síntomas han hecho acto de presencia, habrá que estar muy atentos por si estos se alargan durante 1 o 2 días. Aunque mientras tanto podemos ir realizando lo siguiente:

  • Llévalo ligero de ropa. De esta forma conseguiremos bajar su temperatura corporal al menos medio o un grado. También es importante que en la habitación donde se quede el niño haya un mínimo de ventilación.
  • Mantenlo siempre hidratado. Para ello, es importante darle siempre agua mineral a través de su biberón.
  • Suminístrale un antitérmico. Una pequeña dosis de paracetamol le puede ayudar de forma considerable a reducir la temperatura corporal de su cuerpo. Aunque siempre deberás consultar a tu pediatra ya que este te dirá cuál es la cantidad más recomendable.
  • Dale un baño de agua tibia. Tampoco es mala idea darle al pequeño una ducha de agua tibia (nunca demasiado fría) o simplemente aplicar calor en la nuca y en las muñecas.
  • No debemos darle antibióticos por nuestra cuenta. Ya que pueden tener un efecto adverso en la salud de nuestro bebé. Y por tanto, siempre es mejor ponerse en contacto con un pediatra a la hora de proporcionarle un medicamento más potente.

Estos son solo algunos consejos que os pueden ser de lo más útiles a la hora de bajar la fiebre del propio bebé. Tenéis que tener en cuenta que se antoja muy importante mantener la calma en todo momento.

Por esta razón, habrá que estar atentos a todos los síntomas que hemos relatado durante al menos las primeras 24-48 horas, ya que pasado este tiempo la salud del bebé puede ir mejorando de forma considerable.

De lo contrario, si el niño empieza incluso a sufrir convulsiones o la temperatura empieza a ser demasiado alta (podemos comprobarlo introduciéndole un termómetro por vía rectal) no quedará más remedio que llevarlo al hospital más cercano con el objetivo de darle un tratamiento más específico.

¿Cuándo ir a urgencias?

A pesar de que, en la mayoría de las ocasiones, la fiebre del bebé no será peligrosa y mucho menos preocupante (de forma que ésta no será un motivo claro de urgencia), sí es cierto que existen algunos casos en los que es más adecuado acudir a Urgencias, ya sea del hospital infantil o del centro de salud más cercano, para que el bebé sea reconocido por un especialista médico.

Señales de alarma de fiebre en el bebe

¿Y cuáles son esos casos? Te los resumimos a continuación:

  • Edad del bebé: Si el bebé tiene menos de 3 meses.
  • Temperatura: Si la temperatura del bebé es igual o superior a los 40ºC.
  • Duración de la fiebre: Si el bebé lleva 4 días o más con fiebre.
  • Sintomatología: Si el bebé vomita en varias ocasiones, respira con dificultad o se queda de un dolor de cabeza intenso.
  • Enfermedad crónica grave: Si el bebé sufre algún tipo de patología o enfermedad crónica grave, como inmunodeficiencia, malformación del corazón o cáncer en tratamiento de quimioterapia.

Además, debemos tener en cuenta las señales de alarma indicadas al comienzo de esta nota. Por tanto, ya sea porque el bebé cumple algunas de las condiciones comentadas en el apartado anterior, o alguna señal de alarma de las mencionadas, es importantísimo acudir rápidamente a urgencias.

En caso contrario, lo más aconsejable es observar siempre al bebé, tomándole la temperatura corporal cada cierto tiempo, procurar bajársela mediante baños y un ambiente fresco, y ofrecerle abundante líquido.

Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Pediatra. Le aconsejamos consultar a su Pediatra de confianza.

José María Tabares

Periodista, amante de las letras, el optimismo y una filosofía de vida basada en que la felicidad reside en uno mismo. Especializado en nutrición, psicología y salud. Ha trabajado en medios especializados del sector, como 'La Mente Es Maravillosa'.

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